México: Presentan manual para atender necesidades de niñas, niños y adolescentes afectadas por la desaparición y la violencia

Guanajuato - En México miles de familias viven con la incertidumbre constante de no saber el paradero de sus seres queridos desaparecidos. Esta tragedia no solo afecta a los adultos, sino que también impacta profundamente a niñas, niños y adolescentes (NNyA), quienes a menudo quedan relegados en las discusiones sobre las consecuencias de la violencia y, por ende, en las respuestas de atención a sus necesidades.

"Las NNyA enfrentan numerosos retos debido a la desaparición de sus familiares: la orfandad y las mudanzas involuntarias interrumpen su desarrollo cognitivo y social, afectando la continuidad escolar y desmantelando su red de apoyo familiar y social", expresó Montserrat Valdivia, jefa de la zona centro noroeste del CICR para México. "Además, las personas cuidadoras de estos niños, niñas y adolescentes, que también pueden ser víctimas directas o indirectas de la violencia, enfrentan amenazas que generan inseguridad y miedo en los niños, quienes pueden ser testigos de ataques y sufrir heridas físicas y emocionales", dijo.

Para visibilizar y atender las necesidades de las NNyA en México, el CICR, en colaboración con la PRODHEG, presenta el "Taller jugando nos acompañamos: Manual del Facilitador". Esta guía ofrece una alternativa grupal desde los servicios de acompañamiento. Está enfocada en abordar las necesidades psicosociales de la infancia afectada por la desaparición de sus seres queridos. Ayuda a expresar, reconocer y visibilizar el daño que han sufrido, y les motiva a desarrollar su capacidad para afrontar las dificultades y su resiliencia.

El manual incluye una serie de intervenciones grupales e individuales en los niveles psicosocial y de salud mental para abordar los efectos específicos de la desaparición de personas en el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes, especialmente en el ámbito socioemocional. Las actividades de esta guía se realizaron en diciembre de 2023, a modo de prueba piloto, en un taller con un grupo de niñas, niños y personas cuidadoras del colectivo "Ángeles de Pie por Ti" de Salvatierra, con el apoyo de los colectivos "Mariposas Buscando Corazones" y "Justicia Nacional", de las psicólogas del Instituto para las Mujeres Guanajuatenses, de la Red de Psicólogas y Tanatólogas de Guanajuato y de la Unidad de Atención Psicosocial de la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato.

Las consecuencias emocionales.

Actualmente, en México no hay registros oficiales que nos brinden datos sobre la infancia afectada por la desaparición y la violencia armada. Según una estimación de la plataforma "Tejiendo Redes Infancia", aproximadamente 159.000 niñas y niños se han visto afectados por la desaparición de un padre o madre.

Las reacciones psicológicas de los niños ante la desaparición de un ser querido son complejas y varían según sus características individuales, el entorno, y los factores de riesgo y protección de su salud mental. En ocasiones, acompañan a sus cuidadores en las búsquedas de campo debido a la falta de redes de apoyo para dejarlos al cuidado de otras personas, lo que puede exponerles a situaciones de alto estrés. En otros casos, las familias evitan hablar del tema para proteger a los niños, niñas y adolescentes. Estas circunstancias pueden tener un profundo impacto emocional.

Es crucial ampliar los programas de atención y diseñar mecanismos específicos para que las NNyA puedan ejercer sus derechos como víctimas indirectas de la violencia. Es esencial que tanto las instituciones como la sociedad ofrezcan apoyo y cuidado a la infancia afectada por la desaparición, incluyendo ayudas humanitarias como apoyo psicosocial, alimentario, educativo, en salud, vivienda y medidas de protección.

Las niñas y los niños con familiares desaparecidos experimentan una pérdida ambigua sin cierre, lo que genera un estrés constante y puede manifestarse en reacciones emocionales, somáticas, cognitivas y conductuales de sufrimiento psicológico y psicosocial que son normales ante la anormalidad de la desaparición. Por ello, es esencial que reciban atención psicosocial en esta etapa tan importante de su desarrollo.

Por su parte, las personas cuidadoras enfrentan sus propios procesos de sufrimiento y ruptura de lazos sociales y comunitarios. Como consecuencia, su disponibilidad física y psicológica para atender a las niñas y los niños puede disminuir. Frente a ello, es fundamental que también sus necesidades psicosociales sean atendidas de forma especializada.

A nivel federal, estatal y municipal, hay una escasez de programas específicos para atender y proteger a los niños, niñas y adolescentes que viven situaciones de violencia y la desaparición de un ser querido, lo que deja sus necesidades desatendidas. El CICR recuerda a las autoridades su responsabilidad de dar una respuesta integral a las familias de personas desaparecidas, y en el caso de los NNyA, proporcionarles una atención diferenciada. Además, es crucial asegurar que los profesionales cuenten con la sensibilidad y capacitación adecuadas.

El CICR, trabaja para proporcionar el acompañamiento adecuado y promover la resiliencia y el bienestar de estos niños, niñas y adolescentes en coordinación con las instituciones oficiales, así como en recordar a los Estados sus obligaciones en cuanto a la atención de las necesidades de estas personas.