Protección: defendemos los derechos de las personas afectadas por conflictos armados

Protegemos a las personas afectadas por la guerra y los conflictos armados defendiendo sus derechos en virtud de los Convenios de Ginebra y prestando asistencia vital desde el comienzo hasta el final de las hostilidades. También nos esforzamos por reducir al mínimo las vulnerabilidades de las personas en riesgo y procurar que quienes participan en los enfrentamientos cumplan las obligaciones establecidas por el derecho internacional humanitario.

An ICRC delegate at a crossing point between front lines during a ceasefire in Sri Lanka.

Nuestras actividades de protección salvan vidas

La misión del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) es aliviar el sufrimiento humano y promover el respeto de los derechos de las personas afectadas por conflictos armados y otras situaciones de violencia. Desde la neutralidad e imparcialidad, hacemos lo posible por que se respeten las salvaguardas contenidas en el derecho internacional humanitario (DIH) y por mantener una presencia constante en zonas donde la población civil se ve particularmente amenazada. Realizamos nuestra labor humanitaria a través de actividades en el terreno para asistir y proteger a quienes no participan o han dejado de participar en las hostilidades; asimismo, procuramos que se respeten sus derechos recordando a las partes en conflicto sus obligaciones y responsabilidades en virtud del DIH por medio de un diálogo bilateral y confidencial.

Nuestra labor en favor de los derechos de la población en conflictos armados

A través de la diplomacia, el diálogo, la defensa de los principios humanitarios y la promoción del DIH, nos esforzamos por defender los derechos de la población que se halla en medio de conflictos armados y alentamos a todas las partes a priorizar la seguridad de las personas civiles.

La comprensión y el respeto del derecho

Los Convenios de Ginebra –las leyes de la guerra– protegen a las personas que no participan o que han dejado de participar en los enfrentamientos. Los Estados tienen la obligación de cumplir los Convenios, que constituyen la base del DIH, procurar que las leyes de la guerra gocen de amplia comprensión y difusión, y que todas las partes en un conflicto armado, así como los actores de quienes esas partes reciben apoyo, las respeten. El CICR desempeña una importante función en este esfuerzo internacional tanto en tiempo de paz como de guerra. Por medio de iniciativas tendientes a promover y fortalecer el DIH, recordamos a los Estados cuáles son sus obligaciones; informamos a los jóvenes –los líderes del futuro– sobre el DIH y su importancia; trabajamos con la policía, las fuerzas militares, las autoridades públicas y los grupos armados para asegurarnos de que están destinando todos los esfuerzos posibles a fin de evitar que la población civil se vea perjudicada. También contribuimos a la esencial tarea del desarrollo permanente del DIH.

Diálogo confidencial

Mantenemos reuniones confidenciales con Gobiernos, fuerzas armadas y grupos no estatales, poniendo el énfasis en las consecuencias humanitarias de los conflictos armados y les recordamos cuáles son sus obligaciones. Gracias a nuestro enfoque neutral e imparcial, somos un intermediario de confianza, ya que generamos un entorno de comprensión, cooperación y respeto. Nuestro objetivo, en última instancia, es preservar a la población civil de los horrores de la guerra y reducir su vulnerabilidad en situaciones de conflicto.

Atención al cumplimiento del derecho

Durante los conflictos armados, observamos y promovemos el cumplimiento del DIH tratando las denuncias de infracciones directamente con las partes en conflicto. Esas denuncias pueden venir de las personas afectadas o de nuestras observaciones en el campo de batalla. Nuestro objetivo es defender los derechos de las personas que no participan o han dejado de participar en las hostilidades, entre ellas, grupos vulnerables como los niños, las mujeres, los enfermos y los heridos, las personas fallecidas y sus familiares, las personas privadas de libertad y los desplazados. Transmitimos nuestras observaciones sobre posibles violaciones del DIH de manera bilateral y confidencial con las partes en conflicto con el fin de fomentar un mayor respeto del DIH en el campo de batalla.

Asesoramiento jurídico y formación

A fin de evitar el incumplimiento del DIH, comunicamos, desarrollamos y esclarecemos esa rama del derecho, además de promover su aplicación; al mismo tiempo, emprendemos esfuerzos para facilitar la aceptación de nuestra labor. El servicio de asesoramiento del CICR brinda orientación jurídica especializada y asistencia técnica sobre implementación del DIH: desde la sanción de infracciones graves de los Convenios de Ginebra hasta la protección del uso de los emblemas de la cruz roja, la media luna roja y el cristal rojo.

Diálogo con actores que apoyan a las partes en conflicto

Como las guerras suelen librarse con apoyo de actores externos, también mantenemos un diálogo con ellos. Nuestro objetivo es que estén al tanto de las obligaciones que les caben según los Convenios de Ginebra.

Preservación de la infraestructura civil

Reconocemos las devastadoras consecuencias que pueden tener en la población civil los ataques contra la infraestructura esencial, sobre todo en zonas urbanas; colaboramos estrechamente con Gobiernos, grupos armados y otras autoridades para sensibilizarlos sobre la protección especial de la que goza este tipo de infraestructura en tiempo de guerra. Hacemos hincapié en la importancia de preservar la infraestructura esencial como los hospitales, las escuelas y los sistemas de agua y saneamiento. Subrayamos la necesidad de evitar causar daños en estas estructuras, mitigar el sufrimiento de las personas civiles y mantener el acceso a los servicios necesarios para el bienestar y la supervivencia de la población.

Formación para las fuerzas armadas y policiales

Contratamos a exmilitares y exagentes de la policía como delegados especializados para trabajar con las fuerzas armadas y policiales. Nuestro objetivo es que estos grupos incorporen las normas pertinentes del DIH en sus programas de formación y en sus procedimientos operacionales. Además, a fin de mejorar la cooperación en el terreno, les explicamos qué actividades llevamos adelante en el país en cuestión.

Fortalecimiento del DIH

Para reducir las consecuencias devastadoras de los conflictos armados en la población civil, alentamos a los Estados a suscribir nuevos tratados y a desarrollar continuamente nuevos reglamentos y normas.

Los derechos de las personas detenidas

Todas las personas privadas de libertad tienen derecho a recibir un trato justo y habitar en condiciones dignas, independientemente de los motivos de su arresto y detención. Al ser una organización humanitaria neutral e imparcial, tenemos la posibilidad de realizar visitas a personas detenidas en lugares a los que otros actores no tienen acceso. Realizamos entrevistas sin testigos y presentamos informes confidenciales a las autoridades; de ser necesario, también prestamos asistencia material o médica a los detenidos. Hacemos lo posible por que se satisfagan sus necesidades básicas, que mantengan el contacto con sus familiares y que reciban un trato respetuoso y humano. Nos abstenemos de tomar posición acerca de las razones de su arresto o captura. Solo procuramos que se beneficien de las garantías judiciales que les corresponden en virtud del derecho internacional e interno.

Búsqueda de personas desaparecidas y reunión de familiares separados

En el caos que sobreviene durante un conflicto armado, muchas personas pueden fallecer, quedar desaparecidas o perder el contacto con sus familiares. Para sus seres queridos, lo que queda es un sufrimiento y una incertidumbre intolerables. Nuestra Agencia Central de Búsquedas y nuestros especialistas forenses, que trabajan junto con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, ayudan a las personas que han perdido a los suyos a encontrar respuestas sobre su suerte. También ofrecen asistencia técnica y, cuando es necesario, ayudan a que los fallecidos reciban un trato digno

Protección de las personas vulnerables

Dentro de la población civil, existen determinadas categorías de personas que gozan de protección específica en virtud del derecho internacional. Nuestros esfuerzos para proteger a estos grupos vulnerables se centran en reforzar sus capacidades de afrontamiento. Hacemos lo posible por dotar a estas personas de las herramientas necesarias para vivir en condiciones dignas y seguras.

Personas desplazadas

En situaciones de conflicto armado, a menudo sucede que muchísimas personas civiles se ven obligadas a huir de su hogar y buscar refugio en otros lugares de su país. En la mayoría de los casos, las personas desplazadas deben abandonar prácticamente todas sus posesiones. Por lo general, también pierden sus medios de subsistencia.

Refugiados

Las personas que huyen fuera de su país y son reconocidas como refugiadas tienen derecho a recibir protección y asistencia por parte del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). En esos casos, el CICR desempeña un papel de apoyo, en particular en casos en los que los refugiados gozan de la protección del derecho humanitario. También prestamos el servicio de mensajes de Cruz Roja, gracias al cual los refugiados pueden retomar el contacto con sus familiares de los que hayan quedado separados.

Niños, niñas y adolescentes

En contextos de conflicto armado y otras situaciones de violencia, los niños, niñas y adolescentes suelen quedar separados de sus familiares, se los aleja de su hogar, son víctimas de asesinato, mutilación, abuso sexual o explotación de otro tipo. También pueden llegar a ser testigos directos de las atrocidades cometidas contra sus progenitores u otros familiares. Y, pese a la protección que les confiere el derecho, siguen siendo reclutados por fuerzas armadas y grupos armados en algunas partes del mundo. Suelen portar armas y participar activamente en los enfrentamientos. También pueden ser utilizados para cumplir otras funciones que los exponen a más peligros, como cargar insumos.

Mujeres y niñas

Si bien el CICR ayuda a todas las víctimas de los conflictos armados, las mujeres y las niñas tienen necesidades específicas de salud, protección y de otras índoles que procuramos atender por medio de nuestras actividades. Ponemos el acento en la protección que deben recibir las mujeres y las niñas en los conflictos armados, y sensibilizamos a los combatientes al respecto de la prohibición de la violencia sexual en todas sus formas en virtud del derecho humanitario.

Nuestra labor después del conflicto armado

Una vez que finaliza un conflicto, nuestro objetivo principal es prestar asistencia para que las personas puedan reconstruir su vida y su comunidad. Nuestras actividades, a menudo realizadas en asociación con Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, ayudan a la población a superar los efectos del conflicto armado y generar una mayor resiliencia para el futuro. Nuestros equipos de asistencia continúan sus esfuerzos por restaurar o mantener el acceso a la atención médica y otros servicios esenciales; nuestros especialistas técnicos trabajan para reducir la contaminación por armas; nuestros expertos en seguridad económica se proponen ayudar a las personas a responder a las dificultades de esa índole que pueden encontrar como resultado del conflicto; y nuestro personal de búsqueda ayuda a reunir a familiares separados.

Cómo nuestra labor en general apoya y consolida nuestros esfuerzos por preservar la dignidad en medio de los conflictos armados

Protección de las comunidades frente a la contaminación por armas

Durante un conflicto armado y por mucho tiempo después, la población civil puede sufrir lesiones graves o perder la vida a causa de armas, sus restos y dispositivos sin estallar. Las actividades para prevenir la contaminación por armas, a cargo de expertos en el tema, tienen relación directa con nuestro cometido de proteger a la población civil de los efectos de los conflictos armados.

Apoyo a los medios de subsistencia y la seguridad alimentaria

Las dificultades de la vida cotidiana durante los conflictos armados pueden llevar al límite los mecanismos de afrontamiento de las personas. Nos esforzamos por combatir la inseguridad alimentaria y prestar socorros de emergencia y apoyo a los medios de subsistencia a largo plazo para quienes necesiten nuestra ayuda debido a los conflictos armados u otras situaciones de violencia.

Respuesta a la violencia sexual

La violencia sexual es un crimen de guerra con consecuencias ruinosas para las víctimas y sobrevivientes, sus familiares y toda su comunidad. El CICR lleva adelante actividades orientadas a evitar ese tipo de crímenes, a través de las cuales protege a las posibles víctimas y asiste, posteriormente, a las personas y grupos afectados.

Servicios de salud

La guerra arrasa con los sistemas de asistencia de salud y deja a las personas sin acceso a los servicios que necesitan. Dentro de nuestras posibilidades, trabajamos con las autoridades sanitarias locales a fin de establecer programas de asistencia de salud de alta calidad para la población de zonas afectadas por conflictos armados.

Rehabilitación física

Nuestros programas de rehabilitación física y prótesis contribuyen a la recuperación de los heridos de guerra y las personas con discapacidad en zonas afectadas por conflictos armados.

Protección de las instalaciones de salud pública y demás infraestructura esencial

Allí donde el conflicto armado ha dejado dañada o destruida la infraestructura esencial para la vida y la seguridad humanas, nuestros proyectos de construcción e ingeniería brindan acceso a agua potable, refugio y otros servicios básicos para que las personas afectadas por conflictos armados vivan en un entorno más seguro.