Los Convenios de Ginebra protegen a las víctimas de los conflictos armados. Gozan de ratificación universal y encarnan la conciencia común de la humanidad, a partir de valores que trascienden fronteras y credos. Desde su adopción en 1949, han contribuido a proteger la vida y la dignidad de millones de personas. No obstante, el sufrimiento del que somos testigos hoy en día en conflictos armados por todo el mundo deja en evidencia que el respeto y el cumplimiento de sus normas más fundamentales están decayendo.
Es por ello que resulta imperativo que la comunidad internacional reafirme su compromiso y apoyo politico en defensa del DIH, tanto en su letra como en su espíritu, a fin de aliviar las consecuencias de los conflictos armados, en particular para las personas civiles y los bienes de carácter civil. De lo contrario, el mundo corre el riesgo de que los conflictos se intensifiquen al punto de generar costos inauditos de índole humana, política, social y económica.
La comunidad internacional tiene una responsabilidad colectiva de acatar y defender estas normas, garantizar la rendición de cuentas al respecto, reducir el sufrimiento y trabajar en pro de un futuro en paz.
Es preciso adoptar medidas urgentes para revertir la situación. Mediante el lanzamiento de esta iniciativa conjunta con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), manifestamos nuestro compromiso incondicional de fortalecer la aplicación e implementación universal, uniforme y cabal del DIH. En su carácter de organización de referencia en favor del respeto de ese conjunto de normas, el CICR conformará grupos de trabajo que participarán en procesos de consulta integrales con Estados y expertos, en torno a cómo evitar las violaciones del DIH, promover una mayor protección de la población civil y la infraestructura civil, garantizar la protección de los servicios de salud y del personal médico, proteger al personal humanitario y encarar los desafíos del presente y del futuro.
A partir de esas consultas, surgirán recomendaciones prácticas y concretas para atravesar esos desafíos, así como para acometer acciones tangibles en el terreno. Esta labor culminará con una reunión de alto nivel en defensa de la humanidad en medio de las guerras, prevista para 2026.
Este esfuerzo conjunto para fortalecer el DIH acompaña un renovado énfasis mundial en promover una agenda para la paz, reforzar la protección de la población civil y robustecer los sistemas mundiales de gobernanza, con el objetivo de lograr una cooperación internacional y una protección más eficaces para las personas afectadas por los conflictos armados.
Instamos a todas las Altas Partes Contratantes en los Convenios de Ginebra a sumarse a esta iniciativa para afianzar la voluntad política sostenida a fin de promover el respeto, el cumplimiento y la implementación del DIH. Nos mueve una misma meta: que el DIH sea el marco rector para reducir el sufrimiento y ayudar a conducir los conflictos armados hacia su resolución pacifica.
