Comunicado de prensa

Afganistán: la escalada de violencia agrava los sufrimientos de una población agobiada por la guerra

Tras un año caracterizado por la inestabilidad en Afganistán, el año 2015 no ha traído alivio a los civiles que sufren los efectos del recrudecimiento del conflicto armado. Esta población agobiada por la guerra afronta una dura realidad y experimenta innumerables penurias, entre ellas los ataques masivos e indiscriminados y las crecientes dificultades para acceder a la asistencia de salud. La violencia no parece tener fin y se teme que las condiciones empeoren más aún este año.

"Los enfrentamientos persistentes e intensos y, en particular, las graves violaciones de las normas de la guerra, siguen teniendo efectos deplorables en la población afgana", dijo Jean-Nicolas Marti, jefe de la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Afganistán. "La situación de las víctimas puede deteriorarse más aún debido a la merma que se registra en la financiación de la ayuda humanitaria en el país".

La intensificación de la violencia durante los últimos doce meses, evidente para los colaboradores del CICR en el terreno, causa crecientes necesidades humanitarias.

El año pasado, el CICR observó un aumento del 37% en sus operaciones de traslado de combatientes heridos del campo de batalla a los centros de salud, a la vez que la recuperación de restos mortales de combatientes se duplicó con creces.

En los siete centros de ortopedia que la Institución dirige en el país, la gravedad de las heridas de los pacientes fue motivo de profunda preocupación, con casos de personas que han sufrido dos y hasta tres amputaciones.

Causó alarma el hecho de que, con la intensificación de la violencia, el año pasado la población civil afrontó crecientes dificultades para acceder a la atención de salud. En la red de clínicas que dirige la Media Luna Roja Afgana (MLRA) con el apoyo del CICR, el número de pacientes que accedió a los servicios médicos disminuyó un 18%, debido a la imposibilidad de llegar a los centros de salud a causa de la creciente inseguridad en algunas partes del país.

"El año pasado, el acceso a la salud se vio seriamente comprometido, lo cual preocupa mucho al CICR ", dijo el señor Marti.

Los últimos doce meses también se caracterizaron por ataques masivos y devastadores contra la población civil. En particular, el CICR observó una tendencia constante de las partes beligerantes a no distinguir entre civiles y combatientes.

Una familia desplazada transporta agua en Jalalabad. Debido a las crecientes necesidades humanitarias, el año pasado el CICR incrementó su ayuda de emergencia para los desplazados en Afganistán. REUTERS/ Parwiz

"Sea debido al uso de armas con efectos indiscriminados o al uso de armas en forma indiscriminada, demasiados civiles quedan atrapados en el fuego cruzado", dijo el señor Marti. "Conforme al derecho internacional humanitario, los ataques indiscriminados dirigidos contra personas civiles están absolutamente prohibidos. Sólo se puede atacar a combatientes; los civiles nunca pueden ser objeto de ataques".

En 2014, el CICR también fortaleció la ayuda de emergencia que presta a las personas desplazadas por el conflicto. Las distribuciones de alimentos y artículos domésticos a los desplazados en Afganistán aumentaron un 40% durante los últimos doce meses.

"Si bien la inestable situación en el terreno sigue obstaculizando la prestación de asistencia en condiciones seguras, seguimos decididos a responder a las necesidades humanitarias en Afganistán, como lo hemos hecho durante las últimas tres décadas", señaló el señor Marti.

Este año, Afganistán representa la tercera operación del CICR en términos de gasto, con un presupuesto de 80 millones de francos suizos.

Más información acerca de las actividades del CICR en Afganistán durante 2014 (en inglés)

Para más información:
Marek Resich, CICR, Kabul, tel.: +93 729 14 05 10
Zarlasht Sarmast, CICR, Kabul, tel.: +93 794 61 89 08
Andrea Lunt, CICR, Ginebra, tel.: +41 22 730 26 57 or +41 79 217 32 10