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Asistencia de salud y violencia: la necesidad de una protección eficaz

La violencia contra los trabajadores y las instalaciones de asistencia de salud, los vehículos sanitarios y los pacientes durante los conflictos armados y otras emergencias es uno de los problemas de índole humanitaria más graves del mundo actual. Los actos violentos, que limitan el acceso de las personas más necesitadas a los servicios de asistencia de salud e interrumpen las prestaciones de los sistemas de salud, tienen consecuencias severas, tanto en lo inmediato como a largo plazo.

Peter Maurer, presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), ha subrayado la preocupante magnitud que ha adquirido el problema.

Un estudio del CICR publicado en abril de 2014 documentó más de 1.800 incidentes en los que se cometieron actos o amenazas graves de violencia, en 23 países o regiones, entre enero de 2012 y diciembre de 2013. Más del 90% de esos incidentes afectaron a prestadores de asistencia de salud locales.

Un aspecto importante es que muchos incidentes no se informan, ya que cuando los actos o las amenazas de violencia impiden el acceso de los trabajadores de la salud, los Gobiernos y las organizaciones internacionales, un número incluso mayor de personas sigue sufriendo a causa de enfermedades o heridas, sin poder recurrir a la atención médica. Además, las estadísticas no reflejan los efectos indirectos y múltiples de la violencia en el sistema de salud. Por ejemplo, el personal médico que se ve obligado a abandonar el lugar y la destrucción o el cierre de instalaciones de salud, lo que priva a comunidades enteras del acceso a los servicios básicos.

En 2011, la Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja aprobó una resolución en la que insta al CICR a mejorar la comprensión pública de este problema. En la resolución se solicita al CICR que efectúe consultas a los Estados, los demás componentes del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, y otras personas y grupos interesados con miras a formular recomendaciones políticas tendientes a aumentar la seguridad de la prestación de la asistencia de salud. Para ello, el CICR y los componentes del Movimiento Internacional pusieron en marcha la iniciativa Asistencia de salud en peligro.

En el marco de esa iniciativa, se definieron varias actividades clave que los Estados pueden realizar a fin de garantizar un acceso más seguro a la asistencia de salud. Por ejemplo, adoptar legislación nacional sólida, intercambiar prácticas idóneas y apoyar la labor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que los sistemas de salud nacionales sean más fuertes.

Sensibilización

La cuestión de la asistencia de salud y la violencia ha sido ampliamente reconocida como un problema que preocupa a nivel mundial. En la 67a Asamblea Mundial de la Salud, celebrada en mayo de 2014, la directora general de la OMS, doctora Margaret Chan, afirmó que los trabajadores de la salud están sufriendo más ataques que nunca. La cuestión de la asistencia de salud y la violencia también está incluida en los esfuerzos actuales por elaborar un programa de desarrollo post 2015 y en las consultas previas a la Cumbre Humanitaria Mundial, que se celebrará en 2016. En estrecha asociación con otros importantes y experimentados interesados, como el Comité Internacional de Medicina Militar, la Asociación Médica Mundial, el Consejo Internacional de Enfermería y Médicos sin Fronteras (MSF), el CICR continúa sensibilizando y reuniendo conocimientos en este tema. Numerosos Estados y organizaciones regionales han realizado talleres temáticos para abordar los diferentes aspectos del problema, como la práctica militar, los servicios de ambulancia en situaciones de alto riesgo, la seguridad de las instalaciones de salud, la legislación y la justicia nacionales. Paralelamente, el CICR ha mantenido conversaciones sobre esta temática con grupos armados no estatales.

Las consultas del CICR a organizaciones de especialistas en salud se proponen lograr un acuerdo sobre un denominador común de los principios éticos. Las organizaciones de asistencia de salud civiles y militares comparten el objetivo crucial de mejorar la seguridad y la protección del personal de asistencia de salud y otros bienes sanitarios a fin de garantizar la prestación imparcial y eficaz de asistencia de salud en todas las circunstancias, así sea en tiempo de paz o en situaciones de violencia o conflicto.

El papel clave de los Estados

Mejorar la protección de los servicios de asistencia de salud es un esfuerzo complejo que requiere la participación activa de muchos interesados. Sin embargo, los Estados tienen un papel crucial que cumplir para mitigar la violencia contra el personal y las instalaciones dedicados a la asistencia de salud. Son varias las medidas concretas que los Estados pueden adoptar para mejorar la protección de sus sistemas de asistencia de salud y su fortaleza ante las crisis.

Medida 1: los Gobiernos deben examinar y, de ser necesario, reformar su legislación interna para proteger al personal y las instalaciones de asistencia de salud, los vehículos sanitarios y los pacientes. Han de intensificarse los esfuerzos para adoptar medidas de implementación nacional.

Invertir en un sistema de asistencia de salud fuerte y eficaz, respaldado por la legislación nacional, es una de las varias medidas que los Estados pueden adoptar para proteger al personal y las instalaciones de asistencia de salud, los vehículos sanitarios y los pacientes. Ello es importante para prevenir y mitigar los obstáculos que pueden surgir durante la violencia y los conflictos armados. La violencia interrumpe los programas de salud preventiva, como las campañas de vacunación, lo que tiene consecuencias de largo plazo. El CICR y la OMS han estado trabajando para que se conozcan en mayor medida las leyes que protegen al personal y las instalaciones de asistencia de salud, los vehículos sanitarios  y los pacientes. La participación de cada uno de los Estados es clave para garantizar que el derecho a la asistencia de salud sea aplicado mediante la prestación sin discriminación de asistencia de salud esencial, incluidos servicios de prevención, curación y rehabilitación. Se alienta a los Estados a buscar activamente el apoyo de la comunidad internacional a través de cooperación y asistencia internacional.

Medida 2: se alienta a los Estados, junto con las organizaciones de especialistas, a dar a conocer sus retos y prácticas idóneas a fin de elaborar políticas y medios prácticos de implementación más sólidos.

Si bien algunos Estados han tomado medidas para prevenir y mitigar los obstáculos a la prestación segura de asistencia de salud, es necesario adoptar otras iniciativas para abordar las consecuencias de los ataques contra los sistemas de asistencia de la salud. Es preciso compilar e intercambiar ampliamente las prácticas idóneas. Sigue siendo una tarea central sensibilizar sobre la frecuencia de los ataques contra la prestación de asistencia de salud, que tienen consecuencias, tanto inmediatas como de largo plazo, en las personas y en el desarrollo social y económico de las comunidades.

Medida 3: se alienta a los Estados a que consideren proponer una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas en la que se reafirme la necesidad de abordar la violencia contra los trabajadores y las instalaciones de salud, los vehículos sanitarios y los pacientes a través de medidas preventivas. La Asamblea Mundial de la Salud debe fortalecer el papel de la OMS en lo relativo al apoyo de los esfuerzos estatales para lograr sistemas de salud más fuertes.

Los Estados y las organizaciones internacionales pueden ayudar a sensibilizar sobre la necesidad urgente de responder a los actos violentos que obstruyen la prestación de asistencia de salud en los planos nacional e internacional. La OMS puede ayudar a los Estados Miembros a desarrollar sistemas de salud fuertes.

Garantizar una mejor protección de los trabajadores, las instalaciones y los beneficiarios de la asistencia de salud contra la violencia es una cuestión de vida o muerte. El CICR y la OMS están preparados para asistir a los Estados en esta importante tarea.

Vea también el anuncio del evento: Debate sobre "Asistencia de salud y violencia: la necesidad de una protección eficaz”

Health care and violence: The need for effective protection

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