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Bangladesh: a la espera de noticias de un ser querido

Mehera Begum mostrando la ropa que Babu solía usar. © CICR/R. Sultana Toma

El 24 de abril se cumple un año desde que colapsó un edificio de ocho pisos, donde estaban trabajando más de 3.000 personas en fábricas y comercios, en un suburbio industrial de las afueras de Dhaka. Hoy día, numerosas familias siguen esperando saber qué les sucedió a sus seres queridos.

"¿Dónde voy a encontrar a mi hijo?"

Mehera Begum controla todo por última vez: los papeles de la muestra de ADN, otros documentos, todo, los guarda en un sobre de plástico y se dirige a Rana Plaza. Esta ha sido su rutina diaria desde que colapsó el edificio, hace un año. Ha ido todos los días, sin excepción, a Rana Plaza, donde perdió a su hijo Babu, de 23 años de edad. Ahora tiene las piernas hinchadas, de tanto caminar. "¿Dónde voy a encontrar a mi hijo'", sigue preguntando, pero nadie puede darle una respuesta.

"Quiero darle sepultura..."

Mehera recuerda que ella y su hija mayor, Shiuly, se preocuparon por Babu el 23 de abril de 2013, porque varios trabajadores fueron enviados de vuelta a casa más temprano, ya que habían aparecido grietas en las paredes de la fábrica textil. Le dijeron a Babu que faltara un día, pero les contestó que no podía. Desde la muerte de su padre, la vida se había convertido en una verdadera lucha para Babu. Tenía que devolver un préstamo que habían tomado cuando su padre estaba enfermo.

El 24 de abril, cerca de las 9 de la mañana, el edificio donde Babu había comenzado a trabajar solo nueve días antes, se derrumbó. Cuando Shiuly supo de la noticia, corrió inmediatamente a Rana Plaza. Mucha gente se había reunido en el lugar, periodistas, oficiales de policía, voluntarios, pero Babu no estaba allí. Lo buscaron durante días en todos los lugares donde pensaban que podría haber estado, vivo o muerto.

"Antes de conseguir trabajo como planchador, mi hijo trabajaba como ayudante en un autobús", dice Mehera. "¡Qué mala suerte tenemos! Murió trabajando en la fábrica textil, y nosotros pensábamos que era un trabajo más seguro para él..."

La familia fue una de las primeras que dio muestras de ADN. Les dijeron que los contactarían si las muestras coincidían. Sin embargo, todavía no han recibido noticias. "Que me entreguen el cuerpo de Babu, quiero darle sepultura", exclama Mehera llorando.

Mehera Begum, madre de Babu, con el papel de la muestra de ADN.
© CICR / R. Sultana Toma

A la espera de noticias

Desde el día en que se derrumbó el edificio de Savar, el departamento de búsquedas de la Media Luna Roja de Bangladesh, con el apoyo del CICR, ha recibido solicitudes de familiares que buscan a sus seres queridos. Muchas de las personas buscadas fueron halladas en hospitales o entre las víctimas fatales, pero otras tantas familias no han recibido noticia alguna. Si bien siguen sufriendo, albergan la esperanza de saber algún día qué les sucedió a sus seres queridos.

Cada vez que se produce un desastre y desaparece un ser querido, la angustia de los familiares no tiene fin. Para ellos, la única forma de poder afrontar la situación y seguir adelante es saber qué le sucedió a su ser querido.