Comunicado de prensa

CICR presenta presupuesto récord para 2015 por aumento de las necesidades

Ginebra (CICR) – Para 2015, el CICR solicita a sus donantes 1.600 millones de francos suizos (1.260 millones de euros, o 1.680 millones de dólares EE.UU.) para ayudar a millones de personas cuyas vidas han sido afectadas por conflictos armados u otras situaciones de violencia. Esta suma, la mayor que el CICR haya solicitado jamás, representa un aumento del 25% con respecto al llamamiento inicial presentado por la Institución el año pasado.

 

"Se requiere este presupuesto récord para satisfacer las necesidades y adaptar nuestra respuesta a los cambiantes aspectos de los conflictos armados", señaló el presidente del CICR, Peter Maurer, en una conferencia de prensa celebrada en Ginebra en ocasión del lanzamiento de los llamamientos de emergencia de la Institución. "Estamos en presencia de nuevos tipos de crisis, con configuraciones novedosas y a menudo con dimensiones regionales. Ya no afrontamos simplemente situaciones de conflicto armado interno o internacional de tipo tradicional. Obtener acceso y proximidad a crecientes números de personas necesitadas y, a la vez, enfrentar limitaciones de seguridad cada vez más severas, es uno de nuestros desafíos fundamentales". El presupuesto del CICR para 2015 incluye las sumas iniciales de 1.380 millones de francos suizos para las actividades operacionales sobre el terreno y de 194,4 millones de francos suizos para el apoyo que presta la sede de la Institución en Ginebra.

Las numerosas situaciones de conflicto armado en las que el CICR despliega actividades en el mundo, si bien son diversas, impredecibles y complejas, presentan una característica común: la creciente brecha entre las enormes necesidades de índole humanitaria y las respuestas adecuadas. Hoy más que nunca, millones de personas en situaciones cada vez más inestables necesitan protección y asistencia. Las crisis en Siria, Gaza, Irak, Sudán del Sur, Ucrania y otros lugares tienen efectos devastadores en las personas civiles. En África occidental, una región que lucha por recuperarse de años de conflicto, la epidemia del virus del Ébola ha puesto a prueba las capacidades de los frágiles servicios de salud locales y exacerbado la inseguridad económica y alimentaria.

Siria, donde persiste el sanguinario enfrentamiento con graves repercusiones para los países vecinos, en 2015 seguirá siendo escenario de la operación más grande del CICR en términos de gastos, con un presupuesto de más de 164 millones de francos suizos. Las operaciones que siguen en magnitud a la de Siria serán las de Sudán del Sur, Afganistán, Irak, Somalia, República Democrática del Congo, Israel y los territorios ocupados, Malí, República Centroafricana y Ucrania.

Algunos conflictos, como los de Oriente Medio, Ucrania y Sudán del Sur, aparecen en primera plana y captan la atención de la comunidad internacional, pero otros son desatendidos y van cayendo en el olvido. En países como Afganistán, la República Democrática del Congo y Somalia, por mencionar sólo algunos, los niveles de violencia y las atrocidades contra los civiles continúan con toda su intensidad y agravan más aún la situación humanitaria, ya deteriorada por las décadas de conflicto.

Una de las prioridades del CICR en los años por venir será seguir fortaleciendo su respuesta a las necesidades de asistencia de salud, en particular el tratamiento quirúrgico de los heridos, la atención de salud de los detenidos y la rehabilitación física de las personas con discapacidades. "Otra prioridad consistirá en consolidar y reforzar la acción de la Institución en relación con las necesidades humanitarias de los detenidos, los desplazados internos, los refugiados y los migrantes vulnerables", explicó el señor Maurer.

La tercera prioridad será fortalecer la respuesta del CICR a la violencia sexual en lugares como la República Centroafricana, América Central, Colombia, la República Democrática del Congo, Líbano, Malí y Sudán del Sur. "Procuraremos encarar tanto las causas como las consecuencias de la violencia sexual de una manera integral, que abarque no sólo la asistencia de salud y el apoyo psicosocial, sino también los cuidados preventivos y las actividades de sensibilización", añadió el señor Maurer.

"Uno de nuestros retos fundamentales es ahora el de encontrar y aplicar unas formas más innovadoras de responder a las necesidades, que nos permitan llevar la ayuda con mayor eficacia y rapidez a las personas que la necesitan y tener en cuenta sus opiniones al respecto", dijo el señor Maurer. Señaló que el CICR a menudo asiste a personas que residen en regiones distantes, como el norte de Malí y ciertas partes de Nigeria, a las cuales pocas organizaciones humanitarias llegan, y que seguirá realizando estas actividades.

Este año ha sido muy difícil en lo que respecta a la seguridad. Tres colaboradores del CICR perdieron la vida en la República Centroafricana, Libia y Ucrania. En Siria, donde permanecen secuestrados tres empleados del CICR, han muerto 40 voluntarios de la Media Luna Roja Árabe Siria desde el inicio del conflicto, hace casi cuatro años. Ahora igual que siempre, el CICR lucha por mantener el delicado equilibrio entre la prestación de ayuda humanitaria donde se necesita y el mantenimiento de la seguridad de su personal contra riesgos indebidos.

El CICR proseguirá sus esfuerzos por mejorar la seguridad de la asistencia de salud en conflictos armados y otras situaciones de emergencia. "En varios países, los grupos armados atacan al personal médico, las instalaciones de salud y los vehículos sanitarios", manifestó el señor Maurer. "Esta violencia no sólo obstaculiza el acceso a la asistencia de salud sino que debilita los propios servicios médicos. No cejaremos en nuestro empeño de poner fin a estas prácticas intolerables".  

El CICR fortalecerá su asociación con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja de todo el mundo, especialmente en situaciones de emergencia de gran escala, y ampliará sus contactos con otras organizaciones y grupos de influencia. "En los entornos cada vez más complejos y peligrosos en que realizamos nuestras actividades, es esencial que estrechemos nuestra cooperación con otros interesados, sin dejar de mantener nuestro enfoque neutral, imparcial e independiente de la labor humanitaria, a fin de obtener o mantener el acceso a quienes requieren nuestra ayuda y responder mejor a las crecientes necesidades de esas personas", concluyó el presidente del CICR.

Para más información:
Dibeh Fakhr, CICR, Ginebra, tel.: +41 22 730 37 23 ó +41 79 447 37 26
Dorothea Krimitsas, CICR, Ginebra, tel.: +41 22 730 25 90 ó +41 79 251 93 18
Sebastien Carliez, CICR, Ginebra, tel.: +41 22 730 28 81 ó +41 79 536 92 37

 

Panorama de las operaciones del CICR en 2015 (en inglés)

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