Julián, María y Simón son tres niños que viven en un sector de Medellín asediado por la violencia armada. Han crecido en medio de balaceras, fronteras invisibles y el control de las bandas armadas. Con el fin de prevenir la violencia en el entorno escolar, un programa del CICR y la Cruz Roja Colombiana, llamado Brigadas Educativas, ha fortalecido a 15 grupos de estudiantes como ellos para aprender promover el autocuidado, la convivencia y el liderazgo.
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