Comunicado de prensa

Irak: un año difícil para la población civil, en especial para las personas desplazadas

Llega a su fin otro año en casi tres décadas de turbulencia en Irak que sufrió varios conflictos armados y otras situaciones de violencia, pero también deja un impacto profundo en la población civil. Más de 2 millones de personas se desplazaron en 2014 y se destruyó infraestructura clave. Para algunos, la esperanza de volver a casa sigue siendo esquiva. El CICR, que trabaja en Irak desde 1980, intensificó sus actividades en forma masiva durante el año y brindó asistencia a más de 2 millones de personas.

El futuro se presenta poco promisorio para las personas desplazadas

Unos dos millones de iraquíes desplazados se han refugiado con parientes, familias anfitrionas, así como en refugios o campamentos improvisados. Miles de personas han resultado muertas o heridas. "Los civiles desplazados han vivido un año terrible. Algunos se han desplazado varias veces. Las condiciones de vida, particularmente para las mujeres, los niños y los ancianos, han sido nefastas. Su presente es una lucha y su futuro es incierto", dijo Patrick Youssef, jefe de la delegación del CICR en Irak. "Estamos haciendo todo cuanto está a nuestro alcance para mejorar sus vidas con los recursos a nuestra disposición. Sus necesidades son enormes".

Desde enero, el CICR ha distribuido raciones de alimentos suficientes para un mes y otros socorros, como mantas, estufas a queroseno, lonas impermeables, bidones y utensilios de cocina para cerca de 594.000 personas desplazadas en 156 localidades en 17 de las 18 provincias del país. Unos 28.000 beneficiarios recibieron alimentos y otros artículos más de una vez.

Con la llegada del frío y la temporada de lluvias, el CICR ha distribuido también elementos de preparación para el invierno, que incluían alimentos, otros artículos de socorro esenciales y ropa, para 42.000 personas desplazadas. Asimismo, el CICR proporciona asistencia en efectivo para unas 20.000 personas desplazadas en Najaf para ayudarlos a atender sus necesidades inmediatas. Para restablecer la capacidad de ganarse la vida de las personas afectadas por el conflicto, el CICR también ha distribuido unas 1.800 toneladas métricas de semillas y fertilizantes para más de 5.000 familias de agricultores en las provincias de Babel, Karbala, Bagdad, Diyala, Kirkuk y Ninewa. Además, ha mejorado cinco canales de riego que abastecen a más de 31.000 personas.

El CICR y la Media Luna Roja de Irak cooperan en el marco de una distribución de socorros para las personas desplazadas en AlSaidya, Bagdad. CC BY-NC-ND/CICR/Tareq Hassoon

"El ciclo permanente de violencia, que contraviene el derecho internacional humanitario y ha causado la pérdida incesante de vidas civiles y la destrucción de bienes esenciales para la supervivencia, persiste como un tema de profunda preocupación para el CICR", dijo el señor Youssef. "Hemos logrado enviar personal y socorros a lugares como Mosul, Faluya y Hawija para asistir a los civiles en dichas áreas. Quisiéramos que las partes interesadas nos dieran mayor acceso para continuar nuestras actividades humanitarias vitales".

Prestar asistencia de salud a través de las líneas del frente

El conflicto actual ha repercutido gravemente en los establecimientos que prestan asistencia de salud en las áreas afectadas por la violencia. Varias instalaciones han sido atacadas y sufren carencia de medicamentos e insumos. Debido a la escasez de agua, electricidad e inclusive de personal médico, el nivel de servicio para las personas heridas y enfermas se ve afectado. "Todos tienen derecho a recibir asistencia de salud en forma imparcial. Los heridos y los enfermos deben ser atendidos sin ninguna discriminación", dijo el señor Youssef. "Las instalaciones y el personal de salud deben ser protegidos de los ataques. Se les debe permitir funcionar".

Una delegada de salud del CICR examina a niños en Najaf. CC BY-NC-ND/CICR/Samira Baqer

El CICR, que trabaja en forma estrictamente neutral e imparcial y procura dialogar con todas las partes involucradas en el conflicto (autoridades gubernamentales, dirigentes comunitarios, tribales y religiosos, entre otras) ha logrado distribuir medicamentos, instrumental quirúrgico, apósitos, líquido intravenoso y otros artículos para 67 establecimientos de asistencia de salud en nueve provincias. Los pobladores de Basora, Daquq, Dibis, Erbil, Faluya, Hawija, Janaqin, Makhmour, Mosul, Najaf, Ramadi, Sinjar, Tallafar, Tooz y en otros lugares se han beneficiado de estos suministros vitales, que son suficientes para satisfacer las necesidades de más de 283.000 personas durante períodos prolongados. Asimismo, en 2014 el centro de rehabilitación física del CICR en Erbil y ocho otros centros que reciben apoyo del CICR han atendido a unas 30.000 personas con discapacidades en 2014.

Mejorar el acceso al agua potable

Una de las prioridades del CICR en Irak es trabajar para ampliar el acceso de la población al agua potable. Desde principios de año, la Institución ha instalado nuevos sistemas de abastecimiento de agua y ha mejorado los existentes en favor de las comunidades anfitrionas. A su vez, ha distribuido agua en camiones cisterna y ha instalado nuevos puntos de almacenamiento y distribución para las personas desplazadas. Estas mejoras han permitido el acceso al agua potable a cerca de 1,4 millón de personas – entre ellos, unos 265.000 desplazados – en 12 provincias. Entre los beneficiarios se encuentran los habitantes de las zonas afectadas por la violencia como Abu Ghrayb, Faluya, Hamdaniya, Heet, Hawija, Kirkuk, Mosul, Ramadi, Samara, Sinjar, Tikrit, Tilkaif y Talafar. Además, el CICR ha formado a más de 125 técnicos para operar las instalaciones de bombeo de agua.

Un tanque de agua fue instalado por el CICR para proveer de agua potable a las personas desplazadas en Khanaqin, Diyala. CC BY-NC-ND/CICR/Saleh Dabbakeh

"Las instalaciones de suministro de agua han quedado destruidas como resultado de los enfrentamientos, haciendo más difícil la vida de la población civil", dijo que Luc Brondel, ingeniero hidráulico del CICR basado en Irak. "Debido a que el agua es esencial para la vida humana, es imperioso que la protejan las partes en conflicto". Siempre que ha sido posible, el CICR ha reparado los recursos hídricos destruidos a raíz de los enfrentamientos.

Velar por que los detenidos reciban un trato digno

El CICR mantiene sus visitas a lugares de detención dirigidos por el Gobierno nacional iraquí y el Gobierno regional en Kurdistán. El propósito es mejorar las condiciones de detención, ayudar a los detenidos a establecer y mantener el contacto con sus familiares y entregarles productos de higiene y otros artículos necesarios. Mientras tanto, a través del diálogo confidencial con las autoridades, el CICR se esfuerza por garantizar que los detenidos reciban un trato digno. Asimismo, supervisa las condiciones de los extranjeros detenidos en Irak y de los detenidos que han sido trasladados a otros lugares por razones de seguridad.

Desde comienzos de año, el CICR:

  • realizó 152 visitas a 62 lugares de detención donde se alojan 37.734 detenidos;
  • entregó artículos básicos como ropa, productos de higiene y mantas a más de 18.186 detenidos;
  • facilitó el intercambio de 5.121 mensajes de Cruz Roja entre los detenidos y sus familiares;
  • realizó 8.493 llamadas telefónicas para informar a los familiares de los detenidos que sus seres queridos se encontraban bien.

 

Una delegada del CICR visita a detenidos en Sulaymania. CC BY-NC-ND/CICR/Pawel Krzysiek

Compromiso por resolver el problema de los desaparecidos

Decenas de miles de personas permanecen desaparecidas en Irak como consecuencia de los conflictos armados pasados; tristemente, esta cifra crece a raíz de la violencia actual. El CICR preside las reuniones de las comisiones responsables de averiguar el paradero de las personas que desaparecieron en relación con la Guerra de 1980-1988 entre Irán e Irak y la primera Guerra del Golfo de 1990-1991. La finalidad es esclarecer lo sucedido, a través de reuniones de alto nivel con los Gobiernos pertinentes, a fin de aliviar el sufrimiento de los familiares, que siguen sin saber qué ha sido de sus seres queridos desaparecidos.

Desde principios de año, el CICR facilitó tres misiones conjuntas de Irak e Irán en el sur de Irak, donde se recuperaron los restos de 338 personas. Luego, en tres ceremonias, se repatriaron los restos de 210 iraníes y de 19 iraquíes a sus respectivos países. Por otro lado, mediante la firma de un memorando de entendimiento con el Instituto Médico Forense de Irak, el CICR renovó su compromiso de ampliar la capacidad forense del instituto mediante formación y equipamiento.

Continuidad de la labor humanitaria del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja en Irak

En respuesta a las necesidades crecientes surgidas a raíz del conflicto armado, el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ha intensificado sus actividades en Irak. El CICR, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja de diversos países han profundizado sus iniciativas en Irak junto con la Media Luna Roja de Irak.

El CICR continúa apoyando a la Media Luna Roja de Irak en sus esfuerzos por mejorar sus capacidades. En particular, proveyó a esta Sociedad Nacional 12 camiones de pequeño porte, vehículos y montacargas, a la vez que ha ayudado a equipar su centro operacional de emergencia con las herramientas de tecnología de la información más modernas.

Para más información:
Saleh Dabbakeh, CICR, Bagdad, tel.: +964 790 191 6927
Sitara Jabeen, CICR, Ginebra, tel.: +41 22 730 24 78 o +41 79 536 92 31