Cientos de miles de migrantes de América Central arriesgan sus vidas cada año en busca de una vida mejor en Estados Unidos. Algunos alcanzan su objetivo, pero otros caen del tren y, en el accidente, pierden las extremidades.
Cada año, miles de migrantes atraviesan Níger y viajan hasta mil kilómetros por el desierto en camiones abarrotados y en medio de un calor sofocante.
Atraviesan regiones donde abundan los conflictos y otras formas de violencia y enfrentan situaciones que afectan gravemente su salud física y mental.
Las familias de los migrantes pueden quedar en situaciones muy vulnerables cuando no tienen noticias de sus seres queridos.
Los migrantes reciben comidas calientes y ayuda para mantener su higiene personal. Además, participan en talleres de arte y otras actividades creativas.
El CICR ayuda a los migrantes amputados en el sudeste de México, mediante la entrega de miembros artificiales y sillas de rueda, por ejemplo.
Además de la provisión de miembros artificiales, el CICR ofrece terapia física a los migrantes, en estrecha coordinación con la Cruz Roja Mexicana y otras instituciones gubernamentales.
Cada miembro artificial se hace a medida, con materiales proporcionados por el CICR.
Como otras unidades en Honduras y México, aquí se brinda asistencia médica. Las actividades operacionales de las unidades se llevan a cabo en estrecha cooperación con las Sociedades de la Cruz Roja de cada país.
Los voluntarios de la Cruz Roja Mexicana brindan atención médica para migrantes en clínicas móviles.
Gonzalo es uno de los migrantes que retornan a sus hogares desde California y trata de ahorrar el dinero que necesita para el viaje.
Una etíope y su bebé esperan la repatriación.
Cada día, en todo el mundo, cientos de personas se embarcan en viajes peligrosos. Al huir de los conflictos, la persecución o la pobreza en sus países, arriesgan sus vidas en busca de un mañana más auspicioso.
Para muchos, el viaje se convierte en un calvario. Algunos llegan a sus destinos, otros desaparecen sin dejar rastro. A veces, tienen que atravesar regiones donde abundan los conflictos y otras formas de violencia y enfrentar situaciones que afectan gravemente su salud física y mental. El CICR, junto con las Sociedades Nacionales, ayuda a los migrantes más vulnerables.