Kabul (CICR) – Un número sin precedentes de personas afganas con discapacidad –más de 12.000– acudieron en busca de asistencia, por primera vez en 2018, a los centros de rehabilitación física dirigidos por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en todo Afganistán.
De manera alarmante, pese al nivel sin precedentes de asistencia prestada, muchas más personas todavía necesitan ayuda.
El año pasado, se cumplieron 30 años del inicio de los programas de rehabilitación del CICR en el país. En 2018, se proporcionaron más de 22.000 miembros artificiales y otros dispositivos ortopédicos –también un número inusitado–, además de 2.000 sillas de ruedas, 18.000 muletas e innumerables sesiones de fisioterapia.
"El número sin precedentes de personas afganas que acuden en busca de asistencia para la rehabilitación es un reflejo del enorme alcance de las necesidades", afirmó Alberto Cairo, jefe del programa de rehabilitación física del CICR en Afganistán. "Incluso si consideramos a todas las personas a quienes hemos prestado ayuda, no alcanzamos a asistir a todos los necesitados."
Desde que el CICR abrió su primer centro de rehabilitación en Kabul en 1988, se habla más abiertamente sobre la discapacidad y las autoridades afganas declaran que el abordaje de esta cuestión es una prioridad. Aun así, los prejuicios y la discriminación persisten, y las oportunidades para la reinserción social y los empleos siguen siendo limitadas.
"Las personas con discapacidad sufren a raíz de la falta de empleo y de oportunidades educativas y de rehabilitación; como consecuencia, les falta confianza en sí mismas y tienen problemas de autoestima", dijo Cairo, quien trabaja en el programa de rehabilitación del CICR desde el año de su apertura. "Sin embargo, no son rechazadas por la comunidad y los familiares. Aun así, necesitan más oportunidades para reiniciar la vida."
El CICR facilita la reinserción de las personas con discapacidad en sus respectivas comunidades a través de formación profesional, de microcréditos para que inicien pequeñas empresas y de programas deportivos como el baloncesto en silla de ruedas, el futsal y las actividades recreativas. El CICR también imparte formación y emplea a personas con discapacidad en sus centros de rehabilitación física; la mayoría de sus 750 empleados son ex pacientes capacitados y empleados como fisioterapeutas, enfermeros, técnicos ortopédicos, administradores y logísticos.
"Estos centros se han convertido en instalaciones para personas con discapacidad gestionadas por personas con discapacidad", dijo Cairo.
Aunque hoy en día la situación actual en Afganistán causa un inmenso sufrimiento a la población civil, miles de personas discapacitadas han podido mejorar sus vidas como resultado del programa de rehabilitación física del CICR.
"No puedo imaginar cómo sería mi vida sin la asistencia del CICR. Mi vida es difícil, muy difícil, pero el programa de asistencia domiciliaria del CICR la hizo soportable. Siento que mi familia y yo no quedamos en el olvido", dice Abdul Rasaq, un paciente parapléjico de 45 años de edad.
Hechos sobre el programa de rehabilitación del CICR
• Los pacientes del CICR quedaron discapacitados como consecuencia de minas terrestres, restos explosivos de guerra y heridas de bala. También prestamos asistencia a personas con afecciones congénitas y enfermedades, así como a personas heridas en accidentes.
• Según los datos de una encuesta nacional realizada en 2015, hay aproximadamente 1,5 millones de personas con algún tipo de discapacidad física, sobre una población estimada en Afganistán de 33 millones de personas.
• El CICR comenzó a asistir a personas discapacitadas en Kabul en 1988, mediante la prestación de servicios ortopédicos y sesiones de fisioterapia para contribuir a la recuperación de su movilidad.
• Hoy en día, el CICR dirige siete centros de rehabilitación física: en Kabul, Mazar-i-Sharif, Herat, Jalalabad, Gulbarhar, Faizabad y Lashka Gah.
Para más información:
Robin Waudo, CICR, Kabul, tel.: +93 729 140 510
Sanela Bajrambasic, CICR, Ginebra, tel.: +41 79 217 32 17
Graziella Leite Piccoli, CICR, Bangkok, tel.: +66 81 9501270