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Brasil: aún durante la pandemia, se registraron<br/>62,8 mil desapariciones

El dato de 2020 fue divulgado por el Foro Brasileño de Seguridad Pública (FBSP), una semana después de que el CICR publicara un informe con recomendaciones

Brasilia (CICR) – En un año marcado por la pandemia de COVID-19, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) observa que la cifra del registro de desapariciones de personas en Brasil se mantiene en un nivel elevado. De acuerdo con datos divulgados este jueves (15 de julio) en el Anuario Brasileño de Seguridad Pública, en 2020 hubo 62.857 registros de personas desaparecidas y 31.996 personas localizadas.

Ambas cifras presentan una reducción de más de 20% respecto de 2019. En función de todo el contexto que observa en Brasil, el CICR considera que la cantidad anual de registros de desapariciones sigue siendo elevada y que esta problemática todavía exige atención especial y coordinación entre las autoridades a nivel federal, estadual y municipal.

"Con base en los datos del Foro Brasileño de Seguridad Pública, observamos que en los últimos diez años el país informó más de 60 000 registros de desapariciones de personas. Se trata de una cuestión humanitaria compleja cuyas víctimas no son solo las personas desaparecidas, sino también sus familias y la sociedad en su conjunto. El impacto para las familias es devastador y crea múltiples necesidades", observa la coordinadora de Protección del CICR, Rita Palombo. "Para comenzar su labor de acompañamiento de familiares de personas desaparecidas en San Pablo, el CICR realizó una evaluación de esas necesidades", agrega.

El informe "¿Todavía? Esta es la palabra que más duele", publicado la semana pasada por el CICR, da voz a los familiares y también ofrece nuestras recomendaciones a las autoridades y a la sociedad brasileña.

La desaparición de personas es un problema mundial amplio y heterogéneo, que podrá comprenderse mejor mediante una mejora en la compilación de datos y en la producción de estadísticas sobre esta cuestión. En Brasil, desde 2017 los datos sobre los registros de desapariciones comenzaron a formar parte del Anuario Brasileño de Seguridad Pública del FBSP, que recopiló y presentó datos a partir de 2007. El promedio de registros pasó de aproximadamente 72 000 por año a 62,8 mil. Para la coordinadora del programa Personas Desaparecidas y sus Familiares, del CICR, Larissa Leite, la reducción en los datos de 2020 requiere un análisis más profundo.

"Además de que el total sigue siendo preocupante, no tenemos muchos detalles sobre la disminución en la cantidad de registros. Al tratarse de un año de pandemia, debemos buscar más elementos para entender si realmente hubo menos desapariciones o mayores dificultades para registrar los casos, ya que acercarse a una comisaría o recibir atención para asentar una denuncia policial puede haber planteado un desafío a muchas familias, debido al distanciamiento social, a la reducción de servicios de transporte y a la atención al público restringida para varios servicios", explica la coordinadora. "Más allá de eso, observamos en el país muchas autoridades que tienen un papel relevante que cumplir y varios puentes por tender entre ellas, entre las autoridades y la sociedad civil, así como entre las familias y los servicios y grupos que pueden prestarles apoyo".

Evaluación de las necesidades de los familiares y recomendaciones

Para elaborar el informe "¿Todavía? Esta es la palabra que más duele", el CICR se centró en San Pablo, el estado con mayor número de casos, de acuerdo con los datos de los Anuarios de Seguridad Pública.

El CICR acompañó de manera constante y cercana, mediante entrevistas grupales e individuales, a un grupo de veintisiete familiares de personas desaparecidas para profundizar en esos casos y comprender sus necesidades. También fueron entrevistados dieciocho funcionarios con experiencia en la atención de casos de desaparición y a seis dirigentes y colaboradores de asociaciones de familiares de personas desaparecidas.

Para el CICR, la realidad de los familiares de personas desaparecidas es el eje que orienta las acciones relacionadas con las desapariciones. En la mayoría de los casos, los familiares son quienes conocen los hechos esenciales para la búsqueda, quienes sufren las consecuencias de la ausencia y, por ende, quienes mejor pueden informar sus necesidades. Por eso, el CICR destaca la importancia de la participación de los familiares durante todo el proceso de búsqueda de soluciones y mejoras del sistema para enfrentar la problemática de las desapariciones.

Según el análisis del Comité Internacional de la Cruz Roja, se trata de una realidad compleja, las puertas de acceso que los familiares deben abrir por su cuenta son muchas, y todavía se requiere una mejor coordinación. Las necesidades de los familiares todavía están desatendidas, pero las experiencias existentes en San Pablo, afortunadamente, están bien encaminadas, y la institución considera muy factible que se implementen las recomendaciones del informe.

En el informe, el CICR ofrece recomendaciones teniendo en cuenta la necesidad y el derecho de saber el paradero de los seres queridos desaparecidos, el cuidado de la salud física y psicosocial, el reconocimiento, el tratamiento equitativo y la justicia, así como las necesidades jurídicas, administrativas y financieras. Por otra parte, la organización reconoce que en Brasil ya existen diversas instituciones y organizaciones que trabajan en el tema de la desaparición.

Para más información
Diogo Alcântara, CICR, Brasilia, +55 (61) 98248-7600, dalcantara@icrc.org
Sandra Lefcovich, CICR, Brasilia, +55 (61) 98175-1599, slefcovich@icrc.org