Comunicado de prensa

Brasil: el CICR organiza acciones para valorar la dignidad en cárceles de Ceará

Se programaron acciones culturales junto a personas privadas de libertad, entre ellas la presentación de un cordel de la artista de Ceará Julie Oliveira

Fortaleza (CICR) – Con el objetivo de fomentar un trato digno a las personas privadas de libertad, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) organizará esta semana acciones con las poblaciones carcelarias de las unidades penitenciarias Irmã Imelda Lima Pontes e Instituto Penal Femenino Auri Moura Costa (IFP), en el municipio de Aquiraz, en la región metropolitana de Fortaleza. La iniciativa, realizada en asociación con la Secretaría de Administración Penitenciaria de Ceará, forma parte de una campaña creada en marzo para divulgar las Reglas Nelson Mandela, normas reconocidas universalmente para orientar a los países en el tratamiento de las personas privadas de libertad.

"Para nosotros, esta acción es un regalo. Se trata de personas a las que hay que cuidar más de cerca, también por la composición de género. Se trata de hablar el mismo idioma. Nos sentimos muy fortalecidos por esta experiencia internacional de la Cruz Roja", afirmó la directora del IPF, Socorro Matias. "La visión de Nelson Mandela, que vivió el ambiente de la prisión, se expresa con imparcialidad. Habla sobre derechos y garantías fundamentales, y el sistema penitenciario necesita visiones diferenciadas. Nuestro objetivo es trabajar en ese ser humano para que regrese a la sociedad mejor que antes".

El 24 y el 25 de mayo, equipos del CICR organizaron actividades culturales, entre ellas la presentación del cordel "A peleja do CICV nas Causas Humanitárias" (La lucha del CICR en las causas humanitarias) de Julie Oliveira, una escritora, poeta de literatura de cordel, pedagoga, productora cultural y editora oriunda de Ceará. "A mi entender, en esta acción el cordel cumplió una función educativa y dialógica, porque presentó conocimientos necesarios al público de forma lúdica, pero también convoca a quienes deseen acercarse a un camino de expresión y manifestación del pensamiento", opinó la escritora.

En esta nueva etapa de la campaña, las actividades apuntarán a estimular a la población privada de libertad, consolidar su conocimiento de sus derechos y fomentar el intercambio de ideas y la expresión mediante actividades culturales.

La artista de Ceará Julie Oliveira declama su cordel "A Peleja do CICV nas Causas Humanitárias" a un grupo de mujeres privadas de libertad. Foto: Camila de Almeida/CICR

"EL CICR vio la historia de Mandela y los años que pasó en la cárcel como una inspiración para crear la Campaña Mandela, cuyo objetivo principal es aumentar el conocimiento de las personas privadas de libertad acerca de sus derechos y apoyar la formación y capacitación de los policías penales", explica la coordinadora adjunta del departamento de protección del CICR, Patrícia Badke.

La campaña organizará actividades mensuales hasta el 18 de julio, el Día Internacional de Nelson Mandela. El proyecto se lanzó en marzo en Fortaleza con un seminario-taller acerca de las Reglas Nelson Mandela para más de 50 policías que administran las unidades del sistema penitenciario de Ceará, donde se trataron, entre otros temas, los principios de dignidad, humanidad e integridad en las unidades penitenciarias.

Desde la primera conmemoración del Día Internacional de Nelson Mandela, en 2009, el CICR brinda apoyo y hace hincapié en recordar la necesidad de brindar un trato digno a las personas privadas de libertad. Con actividades sobre detención en docenas de países, la organización también resalta la necesidad de redoblar esfuerzos para alcanzar sistemas penitenciarios más humanos, justos y seguros, que funcionen bajo estándares reconocidos internacionalmente.

En la unidad penitenciaria Irmã Imelda Lima Pontes, un grupo de aproximadamente 100 personas privadas de libertad participó en la actividad, que no solo llega a los reclusos y reclusas, sino que también aporta beneficios a los profesionales penitenciarios.
"Marca una gran diferencia. Nos contienen mucho, nos orientaron, nos transmitieron conocimientos importantísimos. Se trabajan los dos lados", subraya Luiz Carlos da Silva Pinheiro, jefe de seguridad y disciplina de la unidad.

Una de las personas privadas de libertad relató que el momento organizado la impresionó y le dio la esperanza de poder vivir una realidad distinta cuando salga de la cárcel. "Es una cuestión de humanidad. Hoy, en este momento, vinieron a contarnos acerca de Nelson Mandela, un hombre de lucha, de fuerza. Fue sumamente importante. Me inspiró mucho".

Más información sobre las reglas Nelson Mandela

Las Reglas Nelson Mandela, adoptadas inicialmente en 1955, en el primer congreso realizado en Ginebra sobre prevención del delito y trato de infractores, reúnen 122 recomendaciones con un paradigma de encarcelación centrado en la justicia y en la necesidad de preservar la dignidad de las personas privadas de libertad.

Los países signatarios del documento son alentados a promover condiciones humanitarias de encarcelación y a valorar la labor de los profesionales del sistema penitenciario como un servicio social. Sin embargo, la propia ONU reconoce que no todas las prácticas pueden aplicarse uniformemente, debido a la diversidad de las realidades jurídicas, sociales y económicas de los países.

Las Reglas Nelson Mandela, revisadas el 22 de mayo de 2015, entienden que la privación de la libertad, por sí sola, ya es una penalidad, y que las personas no deben ser expuestas a condiciones extremas de sufrimiento ni perder su dignidad durante el cumplimiento de la pena.

La primera regla del documento considera que ninguna persona privada de libertad debe ser sometida a tortura ni a otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. También prevé que siempre debe garantizarse la seguridad de los reclusos, del personal penitenciario, de los prestadores de servicios y de los visitantes.

Cabe destacar que las Reglas Nelson Mandela deben aplicarse con imparcialidad, sin discriminación por motivos de condición social, color, sexo, género, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole. También se prevé la necesidad de una atención diferenciada hacia las personas que se encuentran en especial situación de vulnerabilidad en el encarcelamiento (menores, adultos mayores, mujeres, personas con discapacidad, población LGBTIQA+, entre otros).

Más información
Sandra Lefcovich, CICV Brasília, (61) 98175-1599, slefcovich@icrc.org