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Brasil: el CICR presenta un documental sobre los impactos humanitarios de la violencia armada

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) presentó el 21 de mayo de 2024 el documental É mais do que se vê: os impactos invisíveis da violência armada, en la ciudad de Fortaleza, capital del estado brasileño de Ceará, en la región noreste del país. Durante el evento, se reflexionó sobre diversos temas, como dolores, traumas, sueños interrumpidos e historias de vida marcadas por este fenómeno.

La película incluye seis historias de vida atravesadas por la violencia armada, un fenómeno que genera graves consecuencias humanitarias para la población. En el documental se intercalan declaraciones de personas afectadas con escenas de niñas, niños y adolescentes en situaciones de juego, y diferentes especialistas y autoridades abordan acciones en curso y posibles caminos para enfrentar esta difícil realidad.

Jóvenes del CCBJ suben al escenario del Cineteatro São Luiz después de la proyección del cortometraje: Uz Crias na Periferia. Foto: C. Almeida/CICR

El evento, que se realizó en colaboración con el Centro Cultural Bom Jardim (CCBJ), en el Cine Teatro São Luiz, contó con la participación de aproximadamente 300 personas. La programación incluyó también la exhibición del cortometraje Uz Crias na Periferia, realizado por jóvenes del CCBJ, y una presentación de teatro popular de los Brincantes Sonoros.

Después de la exhibición, el jefe de la delegación regional del CICR para Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, Alexandre Formisano, integró una rueda de conversación con autoridades y especialistas en el tema. "Uno de los objetivos de esta producción fue mostrar que la violencia armada no es un fenómeno aislado, sino un fenómeno colectivo", afirmó. Para él, a medida que las consecuencias de la violencia se hagan más visibles, las respuestas a estos impactos serán más específicas mediante programas y políticas públicas multidisciplinarias.

Girliany Costa, madre de Douglas Barros, un joven que está desaparecido desde 2019, también participó del debate y de la película. Esta fue una oportunidad para visibilizar no solo su lucha, sino la del colectivo "Mujeres de Fe con Esperanza", formado por familiares de personas desaparecidas. Girliany agregó "el Comité Internacional me ayudó y me continúa ayudando para que no abandone mi lucha por la búsqueda de Douglas".

La rueda de conversación, mediada por la superintendente del Centro Dragão do Mar de Arte y Cultura, Helena Barbosa, estuvo integrada por las secretarias de Derechos Humanos de Ceará, Socorro França, e de Cultura de Ceará, Luisa Cela, el secretario de Educación de Fortaleza, Jefferson de Queiroz Maia, y el coordinador del Laboratorio de Estudios de Violencia de la Universidad Federal de Ceará, Luiz Fábio Silva Paiva.

El estudiante de psicología João Victor Farias, de 23 años, participó de la presentación y, al final de la exhibición, habló sobre la identificación con esta iniciativa del CICR. "Esta fue una película muy importante. Yo también soy parte de la periferia y también tengo una historia marcada por la violencia, ya que perdí a mi padre. Participar de este día fue muy enriquecedor, pude notar que estos impactos no son tan invisibles como parece", concluyó.

El Círculo de Conversación también discutió las acciones y soluciones que se están tomando para resolver el problema. Foto: C. Almeida/CICR

El CICR en Ceará

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) está presente en el estado brasileño de Ceará hace más de cinco años para ayudar a las autoridades a elaborar e implementar respuestas multidisciplinarias y sustentables que beneficien a las comunidades afectadas por la violencia armada. Este trabajo se realiza directamente con las personas afectadas, así como con las autoridades federales, estaduales y la sociedad civil.

El esfuerzo de protección de la población se traduce en iniciativas como la articulación con familiares de personas desaparecidas, el apoyo a las personas y familias desplazadas debido a la violencia armada, acciones para fomentar el bienestar psicosocial y la salud mental de las personas afectadas, además de la aplicación de metodologías que favorecen la resiliencia de los servicios públicos en regiones vulnerables, con el objetivo de contribuir para que la población tenga acceso a salud, educación y asistencia social.