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Chile: conozca la acción humanitaria del CICR durante el régimen militar

El 11 de septiembre se recuerdan los 50 años del golpe de Estado que derrocó al presidente chileno Salvador Allende y que inició el régimen militar que duraría 17 años. Este acontecimiento fue determinante para la labor y presencia del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en el país andino y en el Cono Sur.

Dos acontecimientos fueron determinantes para el estabelecimiento y la presencia efectiva del CICR en la región: los golpes de estado en Chile en 1973 y en 1976 en la República Argentina.

Estos hechos causaron un incremento drástico de las consecuencias humanitarias con un alto número de víctimas, es decir, muertos, heridos, torturados, personas privadas de la libertad, desaparecidos, desplazados, refugiados entre otros. Así, el CICR decidió poner en funcionamiento delegaciones operacionales en ambos países, cuyas misiones serían la visita de personas privadas de la libertad, la recopilación de información sobre las personas desaparecidas y también la asistencia a los familiares de las personas privadas de la libertad.

En Chile, las tareas del CICR se concentraron en la visita a miles de personas. La preocupación del CICR fue garantizar condiciones dignas a las personas privadas de libertad, prevenir malos tratos, torturas y desapariciones. Fue así como, siguiendo con sus procedimientos tradicionales a nivel mundial, mantuvo un diálogo confidencial con las autoridades chilenas, en los que realizaba observaciones y recomendaciones sobre la situación humanitaria, y en los que les recordaba cuáles eran sus obligaciones según el derecho internacional.

El 20 de septiembre de 1973, nueve días después del golpe, el CICR fue autorizado por el Gobierno Chileno a visitar diversos centros de detención. Hasta diciembre de ese año, el CICR realizó 114 visitas a 63 locales, entre ellos, el Estadio Nacional, Cuatro Álamos e Isla Dawson. Al año siguiente, realizó 241 visitas a 108 centros.

Delegado general del CICR visita a personas privadas de la libertad en un centro de detención en Santiago.


Debido a esta situación, ese mismo año (1974), junto a la Cruz Roja Chilena (CRCh), el CICR implementó un programa de asistencia a las familias de personas privadas de la libertad, con comida, abrigo, medicamentos y asistencia para el pago de abogados. El programa contó con 46 centros de distribución y atendió a 3 mil familias (aproximadamente 15 mil personas).

En 1981, el número de visitas a privados de libertad por parte del CICR se redujo considerablemente para 27 centros de detención y el número de familias que recibían asistencia pasó a ser de 46.

Un ex prisionero halla respuestas 

Cuando el doctor Patricio Bustos fue encarcelado en 1975 durante la dictadura militar en Chile, las visitas de uno de nuestros delegados le ayudaron a evitar el destino de muchos de sus compatriotas, según él mismo ha dicho.

"El hecho de que el CICR haya registrado mis datos y les dijera a mis familiares que estaba vivo me ayudó a garantizar que no me matarían", dice. En los años 2000, Bustos, quien falleció el año 2018, llegó a ser el director del Servicio Médico Legal de Chile.

Patricio Bustos fue director del Servicio Médico Legal de Chile entre 2006 y 2017

Bustos fue detenido por militares el 10 de septiembre de 1975 cuando salía de su trabajo en la ciudad de Santiago. Lo llevaron a Villa Grimaldi, un centro de tortura en la capital chilena y actual sitio de memoria Parque por la Paz. Luego de dos meses, Bustos fue trasladado a Cuatro Álamos. Sergio Nessi, delegado general del CICR para América Latina, obtuvo permiso para visitar las instalaciones.

Nessi y otros dos funcionarios del CICR, Rolf Jenny y Willy Corthay, entraron en Cuatro Álamos el 9 de diciembre de 1975. Allí se encontraron con Bustos y otros presos políticos en la sala comunal. Nessi y Jenny registraron el nombre de cada hombre y Corthay examinó sus heridas, especialmente las de Bustos. Apenas podía caminar. Los delegados del CICR pasaron unos 90 minutos con las personas privadas de la libertad y regresaron al día siguiente con medicamentos para Bustos y suministros para los demás.

Más de 40 años después, una de las principales tareas de Bustos fue ayudar a los familiares de las personas que desaparecieron durante la dictadura a obtener respuestas sobre sus seres queridos. Hoy en día, el servicio forense sirve como modelo para otros Estados que utilizan la ciencia forense para identificar los restos mortales de personas desaparecidas.  

Después de casi 40 años, Bustos volvió al lugar donde estaba localizado el centro de detención Cuatro Álamos.

Años 90

Con el regreso del régimen democrático, en los años 90, el CICR promovió la difusión e integración del Derecho Internacional Humanitario (DIH) en diferentes ámbitos, entre otras actividades.

Entre 2006 y 2014, el CICR colaboró como veedor del proceso de identificación de víctimas de violaciones a los derechos humanos durante el periodo militar. Lo hizo a través de recomendaciones técnico - científicas, entrenamiento y acompañamiento del Servicio Médico Legal (SML) de Chile.

Así, en marzo de 2011, atendiendo a las recomendaciones del panel internacional de expertos, convocado por la Comisión Asesora Presidencial en Materia de Derechos Humanos de Chile, el SML presentó un pedido oficial al CICR solicitando el almacenamiento de copias de muestras biológicas de referencia para análisis de ADN de familiares de desaparecidos durante este periodo.

El Convenio, firmado en 2014 y con vigencia de 30 años, permitió la transferencia 3.3 mil muestras biológicas de referencia para análisis de ADN de familiares de personas desaparecidas para la sede del CICR en Ginebra. El SML es la única contraparte del CICR y canal, junto a los familiares, habilitado para acceder a estas muestras en beneficio del Gobierno de Chile y de las familias de personas desaparecidas.

Exhumaciones de Pablo Neruda y Salvador Allende

En el 2011, la justicia chilena ordenó la exhumación del poeta Pablo Neruda y del presidente del Chile Salvador Allende. Ambos procesos fueron realizados por un equipo multidisciplinario de expertos chilenos e internacionales. El CICR fue observador y veedor a solicitación del SML chileno y los familiares de Neruda y Allende.