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CICR: 160 años de ayudar a las personas afectadas por los conflictos armados y la violencia

El 17 de febrero el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) cumple 160 años de acción humanitaria. Desde 1863 la organización ha trabajado –con la guía de los principios de neutralidad, imparcialidad e independencia– para ayudar a las personas afectadas por los conflictos armados y otras situaciones de violencia alrededor del mundo.

La historia del CICR es la historia de las personas que a lo largo de estos años han sufrido las consecuencias humanitarias de los conflictos y la violencia y que han depositado su confianza en los trabajadores humanitarios que día a día se esfuerzan por prevenir y aliviar la angustia y el dolor; hemos estado presentes en los momentos más dolorosos de miles de personas, y trabajado con ellas para construir respuestas que atiendan sus necesidades humanitarias.

Hoy el CICR tiene presencia en más de 100 países, en los que trabaja de la mano de sus socios del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. En México y América Central el CICR ha estado presente durante los conflictos armados internos que tuvieron lugar en Guatemala, El Salvador y Nicaragua –países en los que sigue teniendo presencia–, y en México y Honduras con el fin de proteger la vida y dignidad de las personas afectadas por la violencia armada.

A lo largo de estos años el CICR ha trabajado en México y América Central para que las personas separadas a raíz de la violencia y de la migración puedan tener noticias de sus seres queridos, para que las personas privadas de libertad reciban un trato humano, para que las personas que han perdido una parte de su cuerpo en el contexto de la migración o la violencia puedan tener acceso a la rehabilitación física, para que las personas migrantes y desplazadas tengan acceso a servicios humanitarios y reciban un trato digno, y para que las personas fallecidas sean tratadas con dignidad y se haga todo lo posible para devolverles su identidad y restituirlas a sus familias.

Proteger la vida y dignidad de las personas está en el corazón de nuestra acción humanitaria. Seguiremos esforzándonos para preservar la humanidad y reducir el sufrimiento.

En el aniversario 160 de nuestra acción humanitaria queremos agradecer a las personas que han confiado en nuestra labor neutral, imparcial e independiente y que nos han dejado acompañarlas; así como al personal humanitario que a lo largo de este tiempo ha dedicado sus esfuerzos a ayudar a quienes más lo necesitan.