Paulino recibió un disparo en Tonga. Para continuar su tratamiento, fue trasladado y atendido por el equipo quirúrgico móvil en Old Fangak. "No estoy muy preocupado. Estoy contento por la buena atención que recibiré del CICR", expresó.
Paulino recibió un disparo en Tonga. Para continuar su tratamiento, fue trasladado y atendido por el equipo quirúrgico móvil en Old Fangak. "No estoy muy preocupado. Estoy contento por la buena atención que recibiré del CICR", expresó.
Thuok Reath (de 18 años) disfruta de una comida en el hospital del equipo quirúrgico móvil en Old Fangak. Perdió una pierna a raíz de un disparo. Primero lo atendieron en el hospital de Maiwut y luego lo trasladaron a Old Fangak.
"Sigue dolorida, pero está bien. Eso es bueno. Se lastimó la pierna nada más, pero el resto del cuerpo está bien. Yo la cuido porque somos de la misma aldea", cuenta Kai Bany, encargada de cuidar a su amiga.
"Me dispararon cuando iba a buscar agua al río. Estuvo bien durante la evacuación médica, pero sigue doliendo", explica Nyabuath Midan (de 38 años), de la localidad de Tochriek.
"No tengo contacto permanente con los pacientes. Mi función es más de apoyo, asegurarme de que los cirujanos tengan lo que necesitan para operar y de que el personal de enfermería disponga de los insumos básicos para sus rondas diarias: vendas, antibióticos y analgésicos", explica Louise Humphrey, administradora de un hospital del CICR. Estaba residiendo en Maiwut, pero tuvo que mudarse a Old Fangak, donde hoy trabaja.
"Es difícil para un paciente herido trasladarse de un lugar a otro. Además, aquí no tenemos todo el equipamiento que utilizamos para atender, ya que este no es un hospital como el que gestionamos en Maiwut", señala Dmytro Kuchumov, anestesista superior del CICR.
Tafdor descansa al aire libre. "Recuerdo cuando trasladamos a este paciente. Tenía una herida de bala en la pierna izquierda, con lo cual se hizo difícil estabilizarlo para la evacuación. Finalmente, logramos llevarlo a Maiwut. Me alegra verlo en Old Fangak. Se lo ve mucho mejor", comenta Nazzia Mirza, cirujana del CICR.
Los cirujanos del CICR en acción en Old Fangak.
Las personas a cargo de los cuidados de algunos pacientes descansan a la sombra, frente a la unidad quirúrgica móvil.
La intensificación de la violencia en las cercanías de Maiwut ha obligado al CICR a evacuar a todo el personal y a los pacientes de esa localidad.
Debido a las copiosas lluvias, el avión dispuesto para el traslado no pudo aterrizar en Maiwut, por lo cual los evacuados tuvieron que transportarse por tierra hasta Pagak, en la frontera con Etiopía. Desde allí, la evacuación continuó por aire hasta Old Fangak.
Veintidós pacientes que necesitan seguimiento quirúrgico fueron trasladados a Old Fangak.