- Las hostilidades alteran el suministro de agua para más de un millón de personas en el este de Ucrania
- La infraestructura civil por la cual se brindan servicios esenciales está protegida por el derecho internacional
- La necesidad de reparar la infraestructura dañada es urgente, pero llevará tiempo
Ginebra/Kiev (CICR) – La reciente escalada de enfrentamientos en el este de Ucrania ha puesto nuevamente a los servicios esenciales en riesgo de una interrupción total.
En los últimos dos días, por lo menos dos grandes estaciones de bombeo en la región de Donetsk han quedado inhabilitadas a causa de las hostilidades. Las dos instalaciones, una estación de bombeo y la planta de filtrado Karlivska, abastecen de agua potable a más de un millón de personas a ambos lados de la línea de contacto, incluidos hospitales y otros servicios esenciales.
"Estamos muy preocupados por los acontecimientos que se han presentado en el este de Ucrania en los últimos días. La infraestructura civil que permite la prestación de servicios esenciales, así como el personal civil que la hace funcionar, la mantiene y la repara, gozan de protección en virtud del derecho internacional humanitario", afirma Florence Gillette, jefa de delegación del CICR en Ucrania.
"Recordamos a todos los bandos que las operaciones militares se han de realizar con un cuidado constante de preservar a la población civil, a las personas civiles y a los bienes de carácter civil. El CICR insta a que se resguarde la infraestructura esencial para la supervivencia de la población y a que respeten los principios de distinción, proporcionalidad y precaución."
En los últimos ocho años, las hostilidades en el este de Ucrania han dejado, en muchas ocasiones, ciudades, aldeas y comunidades rurales a ambos lados de la línea de contacto sin servicios esenciales como agua, gas o electricidad durante días o semanas enteras.
Sin medidas urgentes para proteger los servicios esenciales en zonas donde se desarrollan las hostilidades, se esperan consecuencias humanitarias de gran escala.
Se necesita reparar con urgencia la infraestructura dañada, pero es indudable que las obras llevarán tiempo. Por lo tanto, a fin de que se disponga de agua potable para quienes más la necesitan, el CICR colaborará estrechamente con la empresa de suministro hídrico y apoyará sus tareas de restablecimiento del servicio; de no ser posible, apoyará cualquier solución provisoria de emergencia, incluso la distribución por medio de camiones cisterna para las comunidades afectadas.
Las hostilidades activas a lo largo de la línea de contacto obligaron al CICR a suspender temporariamente las actividades en los puestos de servicio instalados a ambos lados del cruce de Stanytsia Luhanska, donde quienes esperan para cruzar pueden refugiarse del frío. También tuvimos que suspender varios viajes organizados por nuestros equipos para entregar ayuda en localidades a ambos lados de la línea de contacto.
"Las comunidades del este de Ucrania ya llevan ocho largos años de conflicto. Esperamos que no tengan que soportar más sufrimiento", señaló Gillette.
"En cuanto al CICR, reiteramos que estamos aquí a largo plazo, teniendo en cuenta que la seguridad de nuestro personal sigue siendo nuestra prioridad. En medio de esta turbulenta situación que sufre Ucrania y su población, el CICR seguirá trabajando codo a codo con las comunidades afectadas para responder a las necesidades principales."
El CICR colabora estrechamente con la Cruz Roja de Ucrania y nuestros socios del Movimiento. Las actividades del CICR en Ucrania se ubican en el puesto número diez en todo el mundo en cuanto a magnitud operacional, con un presupuesto de 73,5 millones de francos suizos para 2022
Nota para los editores:
Desde su fundación, en 1863, el CICR realiza actividades en todo el mundo para prestar ayuda a personas afectadas por conflictos armados y otras situaciones de violencia, y promover las normas que protegen a las víctimas de la guerra. Somos una organización neutral, independiente e imparcial cuyo cometido emana, fundamentalmente, de los Convenios de Ginebra de 1949. Tiene sede en Ginebra, Suiza, y presencia en más de 100 países.
