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Colombia: contaminación por armas

Muchas comunidades tienen que suspender su vida cotidiana y perder sus fuentes de ingreso debido a la presencia de artefactos explosivos improvisados, restos explosivos de guerra y minas antipersonal en sus terrenos.

Si bien los registros de heridos o muertos por contaminación por armas se han reducido recientemente, esto no significa que la problemática y sus efectos estén desapareciendo. Preocupa el drama oculto de quienes, en zonas urbanas y rurales, sufren el uso indiscriminado de diversos tipos de armas, incluidas las cortas y ligeras, dada su alta disponibilidad.

Vereda Balsora, Putumayo. Con la construcción de un puente sobre el río Piñuña Negro el CICR ayudó a reducir el riesgo que podía representar para los niños el largo trayecto para llegar a la escuela. ©CICR/Andrés Monroy

Respuesta del CICR

  • Para reducir el riesgo, el CICR y la Cruz Roja Colombiana capacitaron a 11.500 personas en comportamientos seguros que ayudan a prevenir accidentes con artefactos explosivos improvisados, restos explosivos de guerra y armas pequeñas, incluidos unos 1.700 habitantes de zonas urbanas.
  • El CICR orientó a unos 200 sobrevivientes de accidentes por contaminación por armas y a los familiares de personas fallecidas sobre sus derechos y el acceso a la reparación, para facilitar su acceso a la ruta de reparación estatal.
  • Unos 1.800 sobrevivientes recibieron atención médica, gracias al acompañamiento o el apoyo económico del CICR.
  • Al menos ocho proyectos de infraestructura –como instalaciones escolares, sistemas de abastecimiento de agua y un puente– ayudaron a prevenir accidentes.

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 Colombia 2014