En una operación humanitaria en zona rural del departamento de Arauca, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) recibió a una suboficial del Ejército colombiano que se encontraba desde hace diez días en poder del Ejército de Liberación Nacional (ELN). En esta misión también participó la Defensoría del Pueblo y la Iglesia católica.
"En lo que va del año hemos facilitado la liberación de 15 personas que se encontraban en poder de grupos armados. Estas personas pudieron recobrar su libertad y reencontrarse con sus seres queridos. Para el CICR resulta fundamental seguir cumpliendo con su rol humanitario y neutral para aliviar el sufrimiento que producen las consecuencias humanitarias del conflicto y la violencia armada. Por eso, insistimos en nuestra disponibilidad para facilitar este tipo de misiones humanitarias", manifestó Nicolas Lenssens, jefe de la subdelegación del CICR en Bucaramanga.
El personal de salud del CICR que hizo parte de la misión examinó a la suboficial y verificó que se encontraba en condiciones aptas para su traslado al área urbana de Saravena, para ser entregada a sus familiares.
"La sociedad vive tiempos de incertidumbre por la crisis sanitaria que ha causado el COVID-19. Es por esto que reiteramos nuestro compromiso con la atención humanitaria en Colombia y nuestra responsabilidad en el cumplimiento de las medidas y protocolos de cuidado y prevención", precisó Lenssens.
El CICR facilitó esta liberación como intermediario neutral e imparcial y bajo los estrictos principios de confidencialidad, que caracterizan su acción humanitaria.
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