De la palabra a la acción: migración y violencia, principales retos para las comunidades en Honduras

Se realizó en Tegucigalpa, Honduras, el segundo taller humanitario en el marco de la campaña "De la palabra a la acción", con el fin de complementar la plataforma en línea creada para debatir ideas con comunidades afectadas y distintos actores clave acerca de los desafíos humanitarios que se presentan hoy en día a nivel local y global.

Durante el evento se discutieron ideas y soluciones para las necesidades locales surgidas desde la propia comunidad.

Los principales retos identificados por los participantes en Honduras se relacionaron con la migración y la situación de violencia e inseguridad.

La iniciativa "De la palabra a la acción" se propone dirigir la atención sobre las crisis humanitarias que millones de personas enfrentan día a día y reunir diversas perspectivas sobre cuán preparadas están para responder a los desafíos locales y mundiales.

Taller humanitario en Honduras: testimonios

Vilma Yaneth Núñez: convivir con el VIH y la falta de medicamentos

Vine a este evento porque Cruz Roja me invitó; me siento favorecida porque nos han tomado en cuenta. Se han dado discusiones muy importantes porque nos sentimos empoderados para hacer cosas.

Tenemos muchos problemas en Honduras; a la vuelta de la esquina podemos encontrar la muerte o, por ejemplo, las personas que vivimos con el virus de VIH no conseguimos medicamentos.

Confío en que la Cruz Roja llevará lo que ha escuchado aquí a otros lugares, para que podamos recibir ayuda. Los dirigentes, que por favor ayuden a los necesitados, a los que vivimos con VIH y a otros enfermos, para lograr que no nos discriminen.

Yo quiero que mi historia sirva de algo; yo me contagié con una pinta de sangre contaminada. El mundo no se termina por contagiarse de VIH, esto no ha sido una carga. Esto me ha ayudado a quererme más, a querer a mi familia, yo estoy fortalecida.

Abraham Miguel Salinas Barahona: luchar contra el estigma y la discriminación

La pobreza, la falta de educación, la inseguridad, el sicariato son problemas que vive mi país y yo quiero llevar lo que estoy aprendiendo en este taller a mi grupo de autoayuda para personas que viven con VIH.

Les pido a los dirigentes que se acuerden de este país, que nos apoyen para resolver la inseguridad, para prevenir el VIH y otras enfermedades que sufre la gente.

Tengo 18 años viviendo con VIH... no es fácil pero no es imposible. Cuando me infecté no había medicamentos; tuvimos que hacer una huelga de hambre para que el gobierno nos escuchara y logramos una partida de 3 millones de lempiras para medicamentos. Pero la población contagiada ha crecido.

Estamos luchando contra el estigma y la discriminación; se violan nuestros derechos, nos piden exámenes en universidades, en los trabajos... aún hay mucho mito con el contagio.

El país no tiene el tema de la prevención como prioridad, dan el medicamento pero hay que prevenir porque se está contagiando mucha gente. Lamentablemente tenemos leyes pero no se cumplen.

Nosotros sobrevivimos por los grupos de autoapoyo. Yo soy un triunfador y por eso trabajo para que otros que están en mi misma condición superen sus problemas. Hay que educar a la gente para prevenir el contagio; yo llevo 18 años trabajando, enseñando a la gente.

Denis Gudiel: ayudar a otros a partir de la tragedia propia

Vine al taller porque en esta vida no se sabe todo y hay que aprender de otros para poder salir adelante.

La migración es un gran problema en Honduras; yo soy un mutilado retornado, ahora sé cuántas necesidades tiene la gente que vive con discapacidades. Migré por la situación económica. No es fácil dejar a la familia pero tenía que buscar opciones económicas.

Ahora doy charlas en colegios, universidades e iglesias para tratar de detener la ruta migratoria. En las charlas les explicamos los riesgos, hablamos con quienes sufren cuando alguien se va y utilizamos mi historia como ejemplo: yo quedé mutilado de las dos piernas en un accidente en el tren.

Los dirigentes del mundo deben recordar a los mutilados, yo soy un voluntario y trabajo porque conozco la necesidad de los otros y puedo ayudar. A pesar de mi condición, yo siento que puedo ayudar. La Cruz Roja me ha apoyado con una microempresa y con las prótesis; ahora estoy trabajando en conjunto con ellos.

Yo he logrado mucho, ahora tengo mi oficina y ayudo a discapacitados no sólo retornados, también a los que quedan así por accidentes de tránsito y otros accidentes.

Yo tomé la palabra en un Cabildo abierto y expresé mi problema; si nos involucramos podemos cambiar. Me siento orgulloso de mí mismo... a lo mejor si no fuese mutilado no estuviera ayudando a nadie.