En cumplimiento de su cometido de proteger y ayudar a las personas afectadas por conflictos armados y otras situaciones de violencia, el CICR dialoga con las fuerzas policiales (fuerzas cuyo cometido principal consiste en hacer cumplir la ley) en casi cien países del mundo.
A través del diálogo, el CICR busca aumentar el conocimiento, la comprensión y la aceptación de su cometido y su labor, así como de las normas y reglas internacionales que rigen las funciones de aplicación de la ley.
El CICR también puede prestar apoyo institucional a los organismos de aplicación de la ley, con miras a traducir el derecho en medidas, medios y mecanismos concretos que promuevan el cumplimiento de la ley.
Asimismo, la Institución se encarga, de modo confidencial y bilateral, de encarar cuestiones que son motivo de preocupación, con el fin de mejorar la condición de las personas afectadas por conflictos armados y otras situaciones de violencia.