Diana Villa, la rescatista que ayuda a víctimas del conflicto
Perfil de una trabajadora humanitaria en Colombia
Diana Villa ha pertenecido al movimiento internacional de la Cruz Roja desde su adolescencia cuando ingresó a las brigadas educativas de su colegio e integró el grupo de socorrista de la seccional Antioquia de la Cruz Roja Colombiana, donde se especializó en rescate minero,lo que la ha llevado a atender algunos de los más difíciles rescates en minas subterráneas.
Hoy, trabaja en la subdelegación de Medellín del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
"Recuerdo en especial un incendio en una mina de carbón en Chirapoto a más de 3 kilómetros de la superficie donde estuve a punto de perder la vida debido a la falta de oxígeno", cuenta.
Su labor en el CICR la llevo a trabajar en Chocó, en el Pacífico colombiano, donde recorrió los ríos San Juan, Atrato y Baudó. Esto la hizo conocer como pocos la dura realidad que parecen las poblaciones ribereñas, afros, mestizas e indígenas afectadas por el conflicto armado.
"Lo que más me gusta de mi trabajo es poder ver al rostro de las personas y poder entregar una ayuda, dar un consejo, una asesoría que al final termina en una sonrisa, un nuevo rostro de esperanza. Es realmente eso lo que me llena". "Muy pocas personas pueden vivir esto y tener la satisfacción de mostrar nuevos horizontes. Eso me llena como ser humano", dice Diana.
Esta trabajadora humanitaria ha aprendido que esta labor requiere de dedicación y motivación. Diana lo encuentra en su hijo Santiago, a quien en ocasiones debe dejar al cuidado de familiares para ir a las zonas donde se presentan desplazamientos o urgencias humanitarias que requieren de su experiencia, organización y templanza.
Su rol de mamá la ha convertido en una mujer protectora de los más vulnerables, en especial de los niños y niñas, así como de las madres gestantes. Esto la motivó a tener un pequeño sitio en su oficina para que los más pequeños jueguen cuando se acercan a la oficina del CICR a solicitar apoyo.