Recientemente, la jefa de la delegación del CICR en Yemen, Katharina Ritz, ha sido testigo del tremendo impacto del combate a ambos lados del frente de batalla. "Los hechos de violencia contra los civiles y contra la población que se encuentra bajo el control de las partes en conflicto no solo son violaciones del derecho internacional humanitario, sino que también contradicen los principios básicos de humanidad", aseguró Katharina Ritz tras su encuentro con los equipos que brindan asistencia a las comunidades próximas a las líneas de frente de Ma'reb y Hodeida. "Aunque se encuentren en medio de la batalla, los combatientes no deben dejar de proteger la vida y el bienestar de los civiles y de las personas que han dejado de participar en las hostilidades."
Muchas de las personas desplazadas han abandonado sus hogares sin llevarse nada y deben procurarse alojamiento y acceso a unos servicios, de por sí sobrecargados, para ellas y sus familias. "Las personas afectadas por el combate y las que se han visto obligadas a desplazarse recientemente necesitan ayuda urgente", añadió la Sra. Ritz. "Algunas familias debieron desplazarse varias veces y están agotadas. El CICR insta a todas las partes en conflicto a reducir el sufrimiento humano mediante la protección de los bienes de carácter civil y la infraestructura esencial, incluidos los establecimientos sanitarios y la red de distribución de agua, la ubicación de los alojamientos para las personas desplazadas en emplazamientos seguros, alejados de los lugares donde tienen lugar las hostilidades y el acceso seguro y sin restricciones de todos los que brindan asistencia a las personas que la necesitan." Mientras continúe aumentando la violencia y no cesen los desplazamientos, este mensaje seguirá siendo primordial.
La asistencia de salud se ha visto enormemente afectada en todo el país como consecuencia del conflicto prolongado y, en Ma'reb y Hodeida, está sometida a mucha presión debido a la escalada de la violencia. En muchos hospitales y centros de salud, hay escasez de personal, medicamentos y otros insumos, con lo cual es imposible atender a las víctimas de los conflictos y satisfacer las necesidades, que son cada vez mayores.
Personal del CICR y voluntarios de la Media Luna Roja de Yemen distribuyen alimentos y artículos no alimentarios entre personas vulnerables y familias afectadas por el conflicto en las proximidades de las líneas de frente en la gobernación de Al Dalea, en el sur de Yemen.