Ginebra/Adís Abeba (CICR) — Los enfrentamientos entre comunidades en el sur de Etiopía alimentan una crisis humanitaria que se intensifica rápidamente. Más de 800.000 personas se han visto obligadas a desplazarse de sus hogares, sin tener acceso a alimentos, agua potable, alojamiento y otros bienes básicos.
"La comunidad internacional ignora por completo esta crisis. Las consecuencias de esa falta de atención pueden ser terribles", señaló Shirin Hanafieh, jefa de equipo de evaluación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). "Si no se amplía rápidamente la asistencia humanitaria, la población podría sufrir malnutrición y contraer enfermedades, sobre todo con la llegada de la temporada de lluvias."
El CICR, junto con la Cruz Roja Etíope, visitó el distrito de Kochere, en la zona de Gedeo, que alberga un gran número de personas desplazadas por la violencia que se desató en las zonas de Gedeo y Guji Occidental.
"Estas personas viven en condiciones que apenas alcanzan la dignidad", explicó Hanafieh. "Están hacinadas en escuelas, oficinas e iglesias. Duermen en el suelo sin colchonetas ni mantas. Los alimentos y el agua escasean, en el mejor de los casos."
En respuesta a la situación, el CICR y la Cruz Roja Etíope comenzarán a prestar asistencia a 100.000 personas en el distrito de Kochere, en la zona de Gedeo. Suministrarán medicamentos e insumos médicos a las clínicas locales, así como tanques de agua y lonas, y emprenderán actividades para mejorar la calidad del agua y de las instalaciones sanitarias.
Los enfrentamientos en las zonas de Gedeo y Guji Occidental son la expresión del resurgimiento más reciente de las disputas por tierras entre comunidades en Etiopía, que han provocado un desplazamiento generalizado.
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