La Segunda Conferencia Nacional para Familiares de Personas Desaparecidas fue organizada por una comisión compuesta por los propios familiares y contó con el apoyo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). El evento consolidó la alianza de grupos y asociaciones en un movimiento nacional de familiares para la búsqueda de desaparecidos con el objeto de facilitar el intercambio de experiencias y definir futuras actividades.
“La Conferencia refuerza la unión de los colectivos. Si bien cada uno tiene una historia distinta, el dolor de la desaparición es el mismo. Compartimos necesidades y objetivos. Un movimiento nacional brinda la posibilidad de la acción colectiva”, afirmó Vera Lucia Ranú, madre de Fabiana, que está desaparecida desde 1992.
Durante el encuentro, una sesión de diálogo con representantes de los ministerios de Justicia y Seguridad Pública (MJSP), y Derechos Humanos y Ciudadanía (MDHC) de Brasil permitió que los participantes se informasen acerca del desarrollo de la Política Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, hicieran preguntas y manifestaran sus expectativas.
“Esta Conferencia nos brinda una ocasión para visibilizar y darles voz a los familiares de desaparecidos y destacar sus necesidades, así como dialogar con las autoridades”, expresó Hânya Pereira Rêgo, hija de Hiram Pereira, desaparecido desde 1975.
La decisión de llevar adelante la II Conferencia Nacional surgió de los participantes brasileños en la III Conferencia Internacional para Familiares de Personas Desaparecidas, impulsada por el CICR en 2023.
“En su labor en distintos países, el CICR es testigo del esfuerzo de los familiares de personas desaparecidas por hacerse oír, apoyarse mutuamente y construir caminos colectivos. Juntas, las familias logran poner fin al aislamiento y superar desafíos comunes. Uno de los principales resultados de un evento de este tipo es la unión de los familiares, que los fortalece, desarrolla capacidades personales y permite allanar caminos para que obtengan reconocimiento y busquen soluciones en conjunto”, sostiene la coordinadora adjunta de Protección del CICR, Larissa Leite.
“La Conferencia abraza todas las causas y nos da una nueva esperanza. Aquí me siento acogida y más fuerte, y noto que no estoy sola. Es una oportunidad para que familiares que comparten el mismo sufrimiento puedan estar juntos y unir fuerzas”, sintetizó Acione Sousa, madre de Cleberton Felipe, desaparecido desde junio de 2019.
El derecho a saber
El CICR recalca la importancia de que los familiares participen en todo el proceso de búsqueda de soluciones y mejoras al sistema para enfrentar la problemática de la desaparición. Con su respaldo a eventos como la conferencia nacional, el CICR ayuda a enfatizar que las familias tienen el derecho a tener información y esperanza.
La realidad y el sufrimiento padecidos por los familiares de personas desaparecidas acarrea graves consecuencias para su salud física y mental. Además, tienen necesidades jurídicas, administrativas, económicas y de asistencia. Ante esta situación, el CICR recomienda crear una red nacional de asistencia interdisciplinaria coordinada sobre la base de los servicios públicos y ONG ya existentes para atender a estos familiares.
El CICR también promueve la creación de un mecanismo nacional de búsqueda e investigación de casos de desaparición con el objeto de coordinar las diversas iniciativas en curso y centralizar y divulgar información.
Las estadísticas indican que el fenómeno de la desaparición alcanzó dimensiones preocupantes en Brasil. De acuerdo con el MJSP, entre 2015 y mayo de 2024, se denunció la desaparición de más de 716.000 personas y se localizó a 413.000. Solo entre 2019 y 2021, desaparecieron 183.379 personas en Brasil.
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