Comunicado de prensa

Israel y los territorios ocupados: Se necesitan soluciones políticas para poner fin a los ciclos de violencia

Ginebra (CICR) – Cada nueva ronda de violencia en la Franja de Gaza e Israel provoca una crisis de desesperanza, al revivir viejos traumas y generar otros nuevos a ambos lados. Los complejos ciclos de violencia y las crisis humanitarias que estos conllevan se resuelven únicamente mediante la adopción de medidas políticas, medidas que deben intensificarse.

Declaración de Fabrizio Carboni, director para Oriente Próximo y Oriente Medio del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR)

Los efectos en la salud mental y el bienestar psicosocial de las personas que han padecido los últimos enfrentamientos son algunas de las marcas más profundas que deja a su paso cada nueva ronda de este conflicto prolongado. En zonas de conflicto armado, una de cada cinco personas sufre problemas de salud mental tras el fin de las hostilidades.

En los últimos 14 meses, y desde el fin de la escalada de diez días que se produjo en mayo de 2021, a ambos lados del límite de Gaza, ha reinado una sensación de inquietud e incertidumbre. Es una especie de gran sala de espera entre una escalada y otra en la que todos aguardan la próxima tragedia inevitable.

Hace un año, me encontraba en Gaza. Estuve junto a una pila de escombros de lo que había sido el hogar de Jamal y su familia antes de la escalada de mayo de 2021. Esta familia sin techo y sumamente atemorizada tenía un futuro incierto por delante: sus nombres se sumaban a la eterna lista de vidas consumidas por los efectos de la ocupación militar más prolongada de la historia moderna.

A lo largo de los años, fueron instalándose el agotamiento y la frustración, sobre todo entre los más jóvenes. Su profunda desesperanza e incapacidad de vislumbrar un mañana más esperanzador me preocupa muchísimo, ya que todos contamos con ellos para trazar un mejor camino a futuro. El desvío de la atención internacional hacia Ucrania, los resabios de la COVID-19, la presión del cambio climático y los efectos residuales de la inflación en el costo de vida diario de las comunidades hacen que nuestra acción colectiva para aliviar la carga que pesa sobre ellos sea mínima.

El derecho internacional humanitario (DIH) ofrece un marco de contención ante las consecuencias jurídicas y humanitarias del conflicto armado. Si todas las partes procedieran según este marco, el beneficio sería para todos. El objetivo es hacer lo posible por reducir al mínimo el sufrimiento de la población civil durante la escalada. Seguimos dialogando con todas las partes en torno a esta cuestión tan importante.

El CICR saluda el cese de hostilidades, pero, aunque perdure –lo que espero de todo corazón que suceda–, la necesidad de asistencia y apoyo para la población no cesará. Ocho de cada diez personas en Gaza ya dependían de alguna forma de asistencia humanitaria. Esta asistencia y este apoyo son importantes y pueden ayudar a evitar un colapso total en el corto plazo. No obstante, una mejora sostenible solo podrá surgir a partir de soluciones políticas.

Quiero agradecer a los voluntarios de la Sociedad de la Media Luna Roja Palestina y del Magen David Adom, que han estado en la primera línea de la respuesta a las necesidades humanitarias urgentes, incluso cuando ellos mismos se han visto afectados por las hostilidades. Nuestra prioridad, junto con nuestros socios de la Sociedad Nacional, es seguir evaluando las necesidades humanitarias más urgentes, brindar apoyo a los prestadores de servicios esenciales y ayudar a las personas afectadas a iniciar el difícil –para algunos, casi imposible– proceso de reconstruir su vida.


Para más información:
Suhair Zakkout (Gaza): szakkout@icrc.org M. +972 599 255 381
Tali Shamir (Tel Aviv): tshamir@icrc.org M. +972524160917
Imene Trabelsi (Beirut): itrabelsi@icrc.org M. +961 3 13 83 53
Jason Straziuso (Ginebra): jstraziuso@icrc.org M. +41 79 949 3512

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Notas para los editores:

El CICR está presente en Israel y los territorios ocupados desde 1967. Promovemos el cumplimiento del DIH y desplegamos esfuerzos para mitigar los efectos de la violencia, el conflicto y la ocupación para las personas civiles, por medio de actividades de protección y programas de asistencia. El CICR realiza visitas a personas detenidas en lugares de detención israelíes y palestinos, y procura mantener el contacto entre seres queridos gracias a un programa de visitas de familiares. También apoyamos proyectos relacionados con los medios de subsistencia y ayudamos a mejorar el acceso a servicios esenciales, como el agua y la electricidad, en Gaza. Por sobre todo, defendemos a las personas que se ven afectadas por los conflictos, y promovemos el respeto de sus derechos y su dignidad. El CICR tiene oficinas en Tel Aviv, Cisjordania y Gaza, y apoya la labor de la Media Luna Roja Palestina y del Magen David Adom en Israel.

Más información sobre los programas del CICR en Gaza en torno a la salud mental:
En los últimos meses, el CICR viene trabajando en Gaza con el municipio, la Defensa Civil y los servicios médicos militares en la prestación de apoyo en salud mental a personas con discapacidad física y en el afianzamiento de estas estructuras para brindar apoyo psicosocial a equipos de primera respuesta ante emergencias. Al mismo tiempo, el CICR apoya al hospital de Barzilai, en el sur de Israel, en el fortalecimiento de sus capacidades para la atención en salud mental de la población y del personal de salud.

El CICR también ha mantenido su asociación con el Ministerio de Salud a fin de apoyar el bienestar mental y psicosocial de unos 5.000 residentes de la Franja de Gaza, entre ellos, trabajadores de la salud y pacientes de COVID-19 en aislamiento, así como sus cuidadores.