Informe

La labor coordinada del Movimiento favorece una respuesta conjunta y eficaz frente a la Covid-19

Testimonio
Balance Humanitario 2020

La pandemia por el nuevo coronavirus exigió un trabajo coordinado, con respuestas rápidas y eficientes, por parte de las organizaciones humanitarias. En el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la labor de Cooperación, que ya se realizaba en estrecha colaboración con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (Federación Internacional), transformó este diálogo en un mecanismo todavía más potente de coordinación de acciones y protocolos que fueron fundamentales para la eficacia y continuidad de la labor humanitaria en los países de la delegación regional.

"La pandemia nos obligó a pensar más allá de los esquemas tradicionales, a pensar cuestiones relacionadas con soluciones que no teníamos; transcurrió casi un año y
siguen los desafíos en la labor cotidiana", explica Laura Miranda, responsable del trabajo de Cooperación para Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay. "Observamos, con satisfacción, que la Cruz Roja estuvo muy cerca de las necesidades que la pandemia creó en cada país", analiza.

Foto: Cruz Vermelha Paraguaia

Las Sociedades Nacionales tuvieron un papel relevante y una dinámica operacional muy rápida en la primera línea de respuesta frente a la pandemia, mediante diversas acciones de prevención, asistencia y salud para auxiliar a los poderes públicos. El CICR, por su parte, ofrece asesoramiento técnico y apoyo financiero a las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja de los cinco países.

Foto: Cruz Vermelha Argentina

Foto: Cruz Vermelha Argentina

"En general, la labor de cooperación dentro del Movimiento Internacional es justamente un trabajo de mediano a largo plazo, porque se trata de preparar a las Sociedades Nacionales para que den una respuesta en situaciones de emergencia que sabemos que pueden suceder, pero que, de hecho, no ocurren en el momento. En este caso (de la pandemia), estamos hablando de realizar preparación y ajustes constantes. Esto exigió una inteligencia colectiva muy grande", analiza Laura.

Jamile Chequer, responsable de Cooperación para Brasil, explica que, en el país, el número de actividades conjuntas en el terreno aumentó. Al igual que Laura, Jamile destaca el desarrollo de la capacidad operacional en un corto espacio de tiempo. "Eso trajo consecuencias positivas para las personas beneficiadas", asegura. La Cruz Roja Brasileña distribuyó alimentos y elementos de prevención, prestó ayuda para la higienización  de los espacios públicos, apoyó campañas de vacunación y ofreció apoyo psicosocial.

Es importante destacar –pese a que haya momentos de mayor urgencia en la pandemia debido a los picos de la enfermedad– que la labor del Movimiento como un todo no terminó. Todos estamos pensando, todo el tiempo, cómo vamos a elaborar una respuesta humanitaria a largo plazo. Seguiremos aquí, aunque disminuya la atención de la prensa y de los poderes públicos. Las vulnerabilidades no cesaron y no tenemos otra opción. Pero tampoco la queremos, vamos a cumplir nuestra misión

Foto: Cruz Vermelha Uruguaia

Maximiliano Tolaba
Voluntario de la Cruz Roja Argentina(CRA)

Hace un año que vivo con las comunidades, debido a una declaración de emergencia sociosanitaria el 3 de enero en
la provincia de Salta, en el norte de Argentina. En ese entonces, la Cruz Roja Argentina (CRA) instaló un campamento base en el centro de la comunidad. En toda esta región, hay sequía, entonces la Cruz Roja Argentina implementó proyectos de agua
y saneamiento, y promoción de la higiene. Distribuimos filtros de agua y desarrollamos diferentes líneas de ayuda humanitaria, como distribución de alimentos, entrega de tanques de agua y de artículos para el tratamiento del agua

La pandemia trajo miles de dificultades con respecto al acceso logístico, a la movilización de voluntarios y a la entrega de insumos. El simple hecho de realizar una acción como ir al supermercado para comprar mercaderías para nuestro abastecimiento normal, cambió radicalmente de un momento a otro. Pero nos fuimos adaptando de a poco

Tuvimos que adaptar el lenguaje porque estas comunidades hablan tres idiomas: quechua, toba y guaraní. Por eso, preparamos materiales adaptados a ellas, lo cual permitió que la Cruz Roja se acercara mucho a las personas. Entonces, llegar a algunas de estas comunidades hoy en día y ver la distribución del agua y la limpieza es gratificante. Así es posible apreciar muy bien la labor que realizamos, pese a este momento tan difícil. Es gratificante ver la labor que desarrollamos y que vamos a continuar desarrollando.

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