La pandemia pone de relieve la importancia de la salud en los sistemas penitenciarios
La imposibilidad de mantener el distanciamiento social y de recibir visitas de familiares fueron algunas de las dificultades que enfrentaron las personas privadas de libertad en 2021. El CICR buscó colaborar para revertir esta situación
Mucho se habla de la importancia de evitar aglomeraciones para contener el avance de la pandemia de COVID-19, especialmente en adultos mayores y personas con comorbilidades. Sin embargo, existen situaciones en las cuales la aglomeración es una parte indisociable de la realidad que se vive, como en el caso de las personas privadas de libertad en países donde la superpoblación de los presidios es una realidad, como en Brasil, Chile y Paraguay. En tierras brasileñas, por ejemplo, el sistema carcelario tiene una sobrepoblación del 54,9 %, de acuerdo con los últimos datos divulgados por el Monitor de la Violencia*, estudio que recopila datos sobre el sistema penitenciario nacional y los sistemas penitenciarios estaduales sobre la base de la Ley de Acceso a la Información. Para concluir, muchos lugares de privación de libertad se encuentran en condiciones precarias de salud e higiene, lo que dificulta la prevención y la protección de sus poblaciones.
Consciente del problema, en 2021, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) trabajó en varios países en la sensibilización de las autoridades responsables sobre la importancia de incluir a la población privada de libertad en general en los programas de vacunación contra la COVID-19. Este diálogo se entabló también con autoridades del estado de Ceará, donde el CICR trabaja directamente en dos unidades penitenciarias destinadas a personas en situación de vulnerabilidad, como mujeres, adultos mayores, personas con discapacidad y población LGBTIQA+.
"A nivel mundial, el CICR colaboró para movilizar a diferentes autoridades respecto de la situación de vulnerabilidad de la población privada de libertad y acompañó la evolución de la vacunación. En el estado de Ceará, por ejemplo, observamos que la vacunación de las personas privadas de libertad siguió las mismas reglas del plan de vacunación del Gobierno, es decir, si fuera de las prisiones se estaba vacunando a adultos mayores, dentro de las unidades penitenciarias se vacunaba a ese mismo grupo, sin discriminación", explica Patrícia Badke, coordinadora adjunta del Departamento de Protección de la delegación regional del CICR para Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.
El proceso de evolución de la inmunización, a lo largo de 2021, llevó un poco de esperanza a la población, principalmente tras la disminución del número de decesos y de casos graves de COVID-19. Entre las personas privadas de libertad, el retorno gradual a las visitas de familiares, directamente vinculado al avance de la inmunización dentro y fuera del sistema penitenciario, se vio como un avance. Lamentablemente, la realidad de la pandemia todavía es muy volátil e incierta, y algunas medidas se toman de manera excepcional, de acuerdo con el número de casos de contagio en el país.
El retorno gradual de las visitas familiares en 2021 trajo aparejadas consecuencias muy importantes en todo el sistema penitenciario. Mejoró notablemente la cotidianidad y el bienestar de estas personas, pues el vínculo con el mundo externo es clave en el proceso de reintegración y es un derecho fundamental para las personas privadas de libertad
Equipe do CICV visita presídios durante a pandemia para doar insumos e Equipamentos de Proteção Individual
Contacto Virtual
En enero de 2021, cuando muchas personas privadas de libertad no podían estar en contacto directo con sus familiares en virtud de las restricciones impuestas por las autoridades penitenciarias con el fin de prevenir la propagación de la pandemia, la delegación regional del CICR buscó maneras alternativas de que mantuvieran contacto con sus seres queridos. Una solución fue la donación de tablets para dos unidades penitenciarias donde tiene presencia la institución; estos equipos ayudaron a muchas personas a ver ̶̶ aunque de modo virtual y por algunos minutos ̶̶ a sus hijos, padres, compañeros y otros familiares.
"Los equipos fueron donados con la finalidad exclusivamente humanitaria de facilitar y propiciar el contacto y el mantenimiento de los vínculos familiares durante el período en que las visitas familiares estuvieran restringidas. El delicado momento que vivimos amerita la adopción de algunas medidas más restrictivas, con el fin de minimizar los riesgos y prevenir la propagación de la COVID-19. Pero es importante aclarar que la visita familiar virtual no puede ni debe reemplazar las visitas presenciales y el contacto físico. Debe realizarse solo como medida complementaria o excepcional, en caso de que exista una imposibilidad de recibir visitas familiares, por diferentes razones", advierte Patrícia.
Los efectos de esta donación fueron reconocidos en varias oportunidades, tanto por las personas privadas de libertad como por los empleados y las autoridades penitenciarias, que subrayaron la importancia del contacto familiar para el mantenimiento del bienestar y de la convivencia en los lugares de detención. Cabe resaltar que todas las videollamadas se realizan con el acompañamiento de asistentes sociales de las unidades penitenciarias.
