La violencia en Nigeria no solo se cobra vidas y obliga a cientos de miles de personas a abandonar sus hogares en el propio país, sino que también está extendiéndose a los países vecinos de Chad, Níger y Camerún, donde la situación humanitaria también se está deteriorando. En toda la región de Lago Chad, el CICR entrega alimentos y artículos de primera necesidad a las personas desplazadas y ayuda a las instalaciones médicas a hacer frente a la afluencia de heridos.
Tras meses de conflicto, lugares como Maiduguri, Yola y Gombe, en el nordeste de Nigeria, se han convertido en el hogar de cientos de miles de personas desplazadas a raíz de la violencia. Algunas de ellas se han instalado en escuelas, edificios estatales y campamentos de desplazados. Otras se están quedando en casa de parientes y familias de acogida, lo que significa una presión adicional para comunidades cuyos recursos son escasos.
"Estamos cada vez más preocupados por los efectos del conflicto en miles de familias", dijo Karl Mattli, jefe de la delegación del CICR en Nigeria. "Muchas de las personas afectadas en el nordeste de Nigeria han tenido que recorrer largas distancias para buscar seguridad y ahora luchan por satisfacer sus necesidades básicas. La ayuda que hemos entregado mejorará sus condiciones de vida, pero no es suficiente. Es necesario hacer más."
Mezquita de Madinatu, Maiduguri, Nigeria, 24 de enero de 2015. Colaboradores del CICR preparan suministros alimentarios de emergencia para alrededor de 3.600 personas desplazadas que huyeron de Baga a Maiduguri luego de que Boku Haram atacara su poblado. CC BY-NC-ND / CICR / M. Das
Mayor presión para las comunidades de acogida
La mayoría de las personas que han llegado en las últimas semanas a Maiduguri huyeron de Baga, localidad situada a unos 220 kilómetros que fue escenario de intensos enfrentamientos. "La amplia mayoría de estas personas carecía de los medios para comprar comida u otros bienes básicos", dijo Janet Angelei, especialista en seguridad económica del CICR que trabaja en Nigeria. Por lo tanto, dependían de la solidaridad y la generosidad de las comunidades de acogida, para las que es difícil satisfacer las propias necesidades, y de la ayuda humanitaria. Desde diciembre de 2014, el CICR y la Cruz Roja de Nigeria han entregado alimentos y artículos de primera necesidad para 15.000 personas desplazadas en Maiduguri, 17.000 en Yola, 6.000 en Gombe, 3.000 en Jos y 5.000 en Kano. Siguen en curso las distribuciones en Maiduguri.
Además, la falta de instalaciones sanitarias y la capacidad de almacenamiento de agua insuficiente en los campamentos de Maiduguri han contribuido a la propagación de diarrea aguda entre esta población vulnerable. El CICR construye letrinas y mejora el acceso al agua salubre aumentando la capacidad de almacenamiento de agua en cinco campamentos. A través de esta actividad, se beneficiarán otras 3.000 personas.
Numerosas familias han quedado separadas a raíz del conflicto, porque han tenido que huir en diferentes direcciones, y muchos niños están separados de sus padres. El personal del CICR y la Cruz Roja de Nigeria ha registrado los datos de menores no acompañados en comunidades desplazadas en Yola, Maiduguri, Josy Kano, y ha trabajado junto a padres que deseaban notificar la desaparición de sus hijos. El número de niños a la espera de ser reunidos con sus familiares es cada vez más grande. El CICR y la Cruz Roja de Nigeria no escatimarán esfuerzos para reunir a los miembros de familias separados.
Mezquita de Madinatu, Maiduguri, Nigeria, 24 de enero de 2015. Una voluntaria de la Cruz Roja de Nigeria constata el nombre de una de las 607 familias desplazadas que reciben ayuda alimentaria de emergencia. CC BY-NC-ND / CICR / M. Das
Asistencia médica y quirúrgica
El CICR prestó apoyo a las autoridades para refaccionar el centro de atención primaria de salud de Maiduguri y capacitar a su personal. Más de 100.000 pacientes ahora gozan de una mejor asistencia de salud. El CICR también donó insumos médicos a varios hospitales en Potiskum, Damaturuy Maiduguri para atender a los heridos a causa de los enfrentamientos y los estallidos de bombas que tuvieron lugar en la zona en los últimos meses.
El equipo de cirugía del CICR, junto con el personal médico local, operó a 38 pacientes en el Centro Médico Federal de Azare, así como a siete pacientes en el Hospital Estatal de Jos, tras los estallidos de bombas que se produjeron en Bauchi y Yobe en noviembre de 2014.
Visitas a detenidos
En 2014, el CICR visitó a personas detenidas en relación con la violencia armada en más de 20 lugares de detención. El personal del CICR verificó el trato que se les brindaba a los reclusos y las condiciones de detención, y comunicó sus observaciones en total confidencialidad a las autoridades. Se entregó ayuda en especie cuando fue necesario.
Impacto en los países vecinos
Miles de personas han cruzado ahora a los países vecinos en búsqueda de seguridad. El CICR ha incrementado la asistencia a las personas afectadas por la violencia no solo en Nigeria, sino también en Níger, Chad y Camerún.
Mezquita de Madinatu, Maiduguri, Nigeria, 24 de enero de 2015. Personas desplazadas esperan la provisión de alimentos suministrados por el CICR y distribuidos con la ayuda de voluntarios de la Cruz Roja de Nigeria. CC BY-NC-ND / CICR / M. Das
Níger: alimentos para 45.000 personas
Entre las personas que huyeron de la violencia en el nordeste de Nigeria se cuentan decenas de miles que han hallado refugio del otro lado de la frontera, en la zona de Diffa, Níger. En 2014, unas 45.000 personas se beneficiaron allí de la ayuda alimentaria del CICR. Unas 11.000 de ellas también recibieron otros bienes básicos, como mantas, colchonetas, ropa y mosquiteros. Otras miles recibieron ayuda del CICR en los primeros meses de 2015.
El CICR también entregó insumos y material médico y quirúrgico al hospital regional de Diffa, a fin de que los heridos de guerra recibieran la atención que necesitaban.
Chad: ayuda para niños que buscan a sus padres
Las personas que huyeron de la violencia en Nigeria tuvieron que dejar sus viviendas de un momento para el otro. Por ello, muchas familias quedaron separadas, a veces de un lado y otro de la frontera. En esa situación, los niños son extremadamente vulnerables. Junto con la Cruz Roja de Chad, el CICR ha instalado dos puestos donde las personas pueden hacer llamadas telefónicas gratuitas a sus parientes. Hasta el momento, se han realizado más de 2.000 llamadas, por las que los familiares han podido restablecer el contacto.
En Chad, el CICR también ha realizado las siguientes actividades:
- registró los datos de 46 menores no acompañados y está trabajando para localizar a sus padres a fin de reunirlos;
- visitó a 200 personas arrestadas en relación con la violencia;
- capacitó a un centenar de oficiales de la policía judicial en derecho internacional humanitario, concretamente en materia de arresto, detención y uso de la fuerza y armas de fuego;
- ofreció capacitación en derecho internacional humanitario a varios contingentes de la guardia presidencial que serán enviados a la región de Lago Chad.
Desde mediados de febrero, la violencia se ha extendido a la región de Lago Chad y al propio territorio de Chad. El CICR respondió rápidamente y entregó material para tratamiento de heridas de guerra (aproximadamente una tonelada de insumos) al hospital de Bagassola.
Camerún: preparativos para satisfacer necesidades básicas
En Camerún, las necesidades también están en aumento. Los equipos del CICR están preparando socorros para satisfacer las necesidades de las personas desplazadas y las comunidades de acogida en el lejano norte del país. El CICR también ha realizado las siguientes actividades:
- capacitó a voluntarios de la Cruz Roja de Camerún para que apoyen los esfuerzos del CICR en materia de restablecimiento del contacto entre familiares separados por el conflicto, algunos de los cuales han buscado refugio en el campamento de Minawao;
- visitó detenidos en la cárcel de Maroua, en el norte del país, a fin de verificar las condiciones de detención y el trato que se les brinda.
El CICR también continúa dialogando con las fuerzas de seguridad de Camerún que operan en el norte a fin de mejorar su conocimiento y respeto de las normas del derecho internacional humanitario.
Para más información:
Dénes Benczédi, CICR, Abuya, tel.: +234 706 418 90 02 o +234 703 595 41 68
Oumarou Daddy Rabiou, CICR, Niamey, tel.: +227 96 66 12
Daphne Lucas, CICR, Yamena, tel.: +235 6 20 10 05
Sylvie Pellet, CICR, Yaundé, tel.: +237 699 41 65 79
Jean-Yves Clémenzo, CICR, Ginebra, tel.: +41 22 730 22 71 o +41 79 217 32 17
