Artículo

Laos: el acceso seguro al agua salva vidas

En la zona rural de Laos, los pobladores siguen arriesgando la vida al procurarse agua para uso propio y para los cultivos. El CICR trabaja esforzadamente para mejorar la situación.

Casi todos los pobladores almacenan el agua subterránea en tanques de plástico. Aldea de Pouhome, provincia de Attapeu. CC BY-NC-ND / CICR / M. Nacknakhone

La República Democrática Popular Lao ostenta el triste récord de ser, per cápita, el país más bombardeado del mundo. Se cree que, durante la guerra ocurrida entre 1964 y 1973, se lanzaron sobre Laos dos millones de toneladas de artefactos explosivos, de los cuales un treinta por ciento no llegó a detonar. Los artefactos sin estallar pueden matar o mutilar a quienes circulan por los campos durante sus actividades cotidianas, por ejemplo, al cruzar terrenos en busca de agua o al conducir a los animales hacia los pozos bebederos. Se estima que en los últimos 15 años, más de 900 personas, de las que casi la mitad eran niños,- murieron o sufrieron heridas en Laos debido a artefactos sin estallar.

Prueba de extracción de agua de un pozo mediante bomba manual en la aldea de Huay Ar Venxeng. CC BY-NC-ND / CICR / M. Nacknakhone

Desde 2005, el CICR y la Cruz Roja Lao ayudan a las comunidades a mejorar su acceso al agua. En noviembre, se completaron tres proyectos de abastecimiento de agua en el sur del país, que surten a más de 3.000 pobladores durante todo el año.

En una zona sumamente afectada por artefactos sin estallar en la provincia de Attapeu, un nuevo pozo permite que los pobladores se abastezcan de agua sin tener que cruzar terrenos potencialmente letales.

Eric Weissen, ingeniero del CICR, explicó en la ceremonia inaugural que "los pobladores se sienten aliviados por no tener que recorrer grandes distancias o arriesgar sus vidas para conseguir agua. Más aún, los campesinos pueden ahora aumentar sus cultivos durante la estación seca, lo cual favorece sus ingresos y les permite también alimentar el ganado".

Pobladores en la ceremonia inaugural en la aldea de Huay Ar Venxeng, provincia de Sekong. CC BY-NC-ND / CICR / M. Nacknakhone

Una aldea en la provincial de Sekong también celebró la inauguración de un pozo de agua de 60 metros de profundidad. En la ceremonia, un poblador dijo: "Es grandioso tener una fuente de agua al alcance y despreocuparse de pisar un artefacto sin estallar o una mina".

La perforación estuvo a cargo de contratistas locales y contó con el apoyo financiero del CICR, y con la ayuda del Centro Nacional de Salud Ambiental y Provisión de Agua y de la sección de la Cruz Roja Lao en Sekong.

Antes del comienzo de las obras de Attapeu y Sekong, el Programa Nacional de Laos sobre artefactos sin estallar (UXOLAO, por sus siglas en inglés) había limpiado los terrenos de minas y artefactos sin estallar.

El agua proveniente de la presa de Thateng irriga los arrozales en la aldea de Thateng, provincia de Sekong. CC BY-NC-ND / CICR / M. Nacknakhone

La ayuda del CICR no consiste solo en perforar pozos de agua. En la provincia de Sekong, el CICR y la sección local de la Cruz Roja Lao ayudaron a las autoridades agrícolas regionales a construir una presa, encargando a contratistas locales la excavación de una trinchera de 700 metros de largo.

El CICR también desarrolla actividades en el norte del país. Por ejemplo, actualmente está proyectando mejorar el abastecimiento de agua e instalar un filtro en el hospital de Luang Prabang, que garantizará el acceso de los pacientes y el personal del nosocomio al agua potable.