Ginebra (CICR) – Según el Comité Internacional de la Cruz Roja, es vital que los planes para fortalecer la financiación de las operaciones de rescate destinadas a reducir el número de víctimas fatales entre los migrantes en el Mediterráneo abarquen una zona más extensa y que las otras propuestas de políticas en esta materia se evalúen en función de su impacto humanitario.
"Sin duda, es positivo que se haya aumentado la financiación de las operaciones navales. Este incremento debería servir para fortalecer la capacidad de búsqueda y rescate. Asimismo, debemos asegurarnos de que esa capacidad se refuerce y abarque zonas del Mediterráneo central y cercanas a la costa de Libia, a fin de evitar la muerte innecesaria de las personas que huyen de los conflictos y la pobreza", dijo Peter Maurer, presidente del CICR.
Otras propuestas presentadas por los líderes europeos en una cumbre celebrada con carácter urgente el martes pasado en Bruselas, por ejemplo una posible operación cuyo objetivo sería destruir los buques que utilizan los contrabandistas para transportar migrantes a Europa, "deben ser analizadas con cuidado y evaluadas en cuanto a su impacto humanitario en migrantes vulnerables", añadió el señor Maurer.
Frente a un problema extremadamente complejo, es fundamental garantizar que esas acciones potenciales no causen consecuencias indeseadas, como atrapar a mayores números de personas por más tiempo en Libia, que sufre los efectos de los conflictos.
El señor Maurer acogió con beneplácito lo que describió como el reconocimiento por los líderes europeos de la gravedad de la crisis. Sin embargo, exhortó a los colectivos interesados de todo tipo a que hagan mayores esfuerzos por encarar las causas profundas de las corrientes migratorias.
"El CICR está en el terreno, ayudando a las personas atrapadas en la violencia en todos los focos de conflicto, como Siria, Libia y Somalia, y somos testigos de sufrimientos profundos, que exigen nuevas iniciativas y un nuevo pensamiento político que permita encontrar soluciones, a las que nosotros los humanitarios desde luego podemos contribuir, pero que deben ser encabezadas por los Estados".
Según las Naciones Unidas y la Organización Internacional para las Migraciones, en lo que va del año han muerto o desaparecido 1.776 personas, en comparación con 56 casos registrados en el mismo período del año pasado.
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Francis Markus, CICR, Ginebra, tel.: +41 79 217 32 04