El CICR envió a cinco fotógrafos a cinco países -Bosnia-Herzegovina, Irak, Laos, Mozambique y Nicaragua- para documentar las pérdidas humanas causadas por las minas y otros restos explosivos de guerra. Las imágenes reflejan tanto el trabajo y la dedicación de las personas que participan en operaciones de eliminación de esos dispositivos, como la angustia y la resiliencia de los supervivientes.