Preocupa al CICR que 26 millones de personas no pueden acceder a la ayuda humanitaria en África

Unas 26 millones de personas viven en zonas de África donde los organismos humanitarios tienen dificultades para llegar hasta quienes más necesitan ayuda y el acceso a los servicios básicos, como el de atención médica, es sumamente limitado debido a la violencia y los conflictos armados, según nuevas estimaciones del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Hay comunidades que tienen acceso limitado a la ayuda en todo el continente. El CICR calcula que unos 16,8 millones de personas están en la región del Sahel y de Lago Chad, mientras que 5,5 millones están en África oriental y 1,5 millón en África central, con bolsones más pequeños en otros lugares.

"Los enfrentamientos entre grupos armados no estatales y fuerzas gubernamentales impiden que las organizaciones de ayuda lleguen hasta quienes más la necesitan. Lamentablemente, suelen ser las personas que no participan en los enfrentamientos las que más sufren sus consecuencias", dijo Patrick Youssef, director del CICR para África.

Para evaluar las necesidades y prestar asistencia a las personas más vulnerables, el CICR trata de comunicarse con todas las partes en conflicto. En África, el CICR ha entablado contacto directo con 230 grupos armados no estatales.

"Nuestro diálogo con los portadores de armas es un imperativo humanitario para lograr que las personas tengan acceso a agua, alimentos y servicios de salud", dijo el señor Youssef.

Sin servicios públicos que funcionen, las comunidades se ven obligadas a exponerse a diversos riesgos y recorrer grandes distancias para conseguir ayuda. La asistencia médica o el acceso a herramientas agrícolas y semillas pueden estar muy lejos o, directamente, no estar disponibles.

El CICR insta a todas las partes en conflicto a permitir y facilitar el paso rápido y sin obstáculos de la ayuda humanitaria para las personas civiles que la necesitan. La ayuda se presta de forma imparcial, sin distinción desfavorable alguna y está sujeta a su derecho de control.

El CICR insta a todas las partes a respetar el derecho internacional humanitario y otras normas aplicables, en particular, a respetar y proteger a los trabajadores humanitarios, la población civil y su infraestructura, como las viviendas, las escuelas y los centros de salud.