Ginebra (CICR) – El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) expresó que el sufrimiento en Siria e Irak ha alcanzado "niveles sin precedentes", que muchas personas, en ambos países, viven "con profundo temor y una incertidumbre terrible" y que la situación está empeorando casi a diario.
En este momento, en que termina el mes sagrado del Ramadán, Peter Maurer instó a quienes tienen influencia en el conflicto a demostrar visión y valentía, así como respeto por el valor fundamental de la dignidad humana.
En ambos países, centenares de miles de personas murieron, y millones de personas se vieron obligadas a huir de sus hogares. Se estima que alrededor de diez millones de personas debieron desplazarse en el interior de Siria e Irak.
"Los pueblos necesitan dirigentes que crean en la humanidad; que protejan los hogares, las escuelas y los hospitales; que protejan a los civiles y que traten con respeto a las personas capturadas; y que permitan y faciliten la asistencia humanitaria neutral e imparcial para quienes lo necesiten", expresó el señor Maurer.
Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja han proporcionado asistencia a las personas de todas las partes en el conflicto. El CICR ha ayudado a proveer agua potable y mejor saneamiento para más de seis millones de sirios. En Irak, se suministraron alimentos, agua potable y asistencia de salud para más de un millón de personas.
"Estamos dispuestos a conversar con quien sea – o actuar como intermediarios – para mejorar el acceso a la ayuda y la asistencia. Cuando las armas se hayan acallado – y un día lo harán – ese respeto común por la dignidad humana abrirá el camino para avanzar.
Y para que comience el proceso de sanación", dijo el señor Maurer.
Para más información:
Ralph El Hage, CICR, Amán, tel.: + 962778454382
Krista Armstrong, CICR, Ginebra, tel.: + 41 79 447 37 26
Vea también:
