Principios éticos que rigen las asociaciones del CICR con el sector privado
El objetivo de estos principios es establecer un marco de transparencia para las relaciones entre el sector privado y el CICR.
Content:
- Propósito
- Estrategia del CICR con el sector privado
- Principios rectores
- Criterios éticos
- Implementación
I. Propósito
El objetivo de esos principios es establecer un marco de transparencia para las relaciones entre el sector privado y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Las relaciones con el sector privado engloban todas las formas de apoyo que brindan las empresas, las fundaciones empresariales y privadas, y los donantes particulares adinerados. El apoyo puede ir desde donativos y campañas hasta colaboraciones e innovaciones operacionales conjuntas.
Solo se establece una asociación operacional si esta última consolida la capacidad de la organización de realizar sus actividades en todo el mundo de acuerdo con su cometido específico y con los Principios Fundamentales del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (en adelante, "el Movimiento").
II. Estrategia del CICR con el sector privado
El CICR aprobó una estrategia integral para fortalecer y desarrollar sus relaciones con el sector privado destinada a apoyar su cometido de proteger y asistir a las personas afectadas por conflictos armados y por otras situaciones de violencia.
La interacción del CICR con el sector privado se centra en dos aspectos principales:
1. La búsqueda de colaboración con el sector privado a fin de mejorar la capacidad del CICR de desempeñarse con eficiencia para satisfacer las necesidades humanitarias.
El CICR reconoce que la experiencia y la capacidad financiera de la comunidad empresarial y filantrópica pueden ayudar en la consecución de sus objetivos humanitarios. Las vías de colaboración y la generación de valor con el sector privado están plasmadas en las siguientes acciones, que forman los cinco pilares de interacción:
- Promover mejores prácticas y análisis compartidos
- Impulsar la innovación y evaluar nuevos modelos y soluciones de negocio
- Aprovechar la complementariedad, los activos, las redes y las habilidades disponibles
- Colaborar con proveedores
- Movilizar recursos a través de la filantropía de impacto
Los criterios éticos y los principios rectores que figuran más abajo se aplican únicamente a las relaciones con el sector privado en este primer dominio. El CICR solo aceptará apoyo por parte de asociados cuyas políticas y actividades sean congruentes con esos principios.
2. La promoción de los principios y del diálogo humanitarios con las empresas que operan en zonas propensas a los conflictos.
El CICR promueve el establecimiento de relaciones con algunos sectores empresariales porque estos pueden influir directa o indirectamente en la vida de las personas afectadas por situaciones de violencia y conflictos. El objetivo del CICR en esos casos no consiste en solicitar ayuda, sino en promover los principios humanitarios y generar respeto hacia ellos. El CICR se relaciona con ese tipo de empresas, más allá de si las políticas y las actividades de estas últimas son congruentes con los criterios éticos y los principios rectores que figuran más abajo.
III. Principios rectores
Los criterios del CICR para seleccionar asociados del sector privado se desprenden de tres fuentes fundamentales:
- Los Principios Fundamentales del Movimiento
- Los Estatutos del Movimiento
- El cometido específico del CICR
1) Principios del Movimiento
El propósito del Movimiento conforme al principio de humanidad es "proteger la vida y la salud, así como hacer respetar la persona humana".
La imparcialidad establece que el Movimiento no hace "ninguna distinción de nacionalidad, raza, religión, condición social ni credo político".
La independencia establece que las Sociedades Nacionales deben "conservar una autonomía que les permita actuar siempre de acuerdo con los Principios del Movimiento". Las asociaciones no deben incidir en la independencia de la organización.
La neutralidad significa que "con el fin de conservar la confianza de todos, el Movimiento se abstiene de tomar parte en las hostilidades y, en todo tiempo, en las controversias de orden político, racial, religioso o ideológico".
La universalidad significa que la naturaleza y el funcionamiento del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja son universales.
La unidad significa que, en cada país, solo puede existir una Sociedad de la Cruz Roja o de la Media Luna Roja, la cual debe ser accesible a todos y extender su acción humanitaria a la totalidad del territorio.
Los diversos componentes del Movimiento son, en su totalidad, organizaciones sin fines de lucro.
2) Estatutos del Movimiento
En el preámbulo de los Estatutos del Movimiento, se establece que el propósito de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja es "... proteger la vida y la salud y hacer respetar a la persona humana, en particular en tiempo de conflicto armado y en otras situaciones de urgencia; tratar de prevenir las enfermedades y promover la salud y el bienestar social".
3) Cometido del CICR
El cometido específico del CICR es promover el derecho internacional humanitario, así como proteger y asistir a las víctimas de conflictos armados. En consecuencia, el CICR se centra, sobre todo, en las zonas propensas a las guerras, así como en las relaciones empresariales con los Gobiernos y las comunidades de esas zonas.
III. Criterios éticos
Los criterios éticos del CICR en relación con sus empresas asociadas se inspiran en estas tres fuentes clave y fueron establecidos por primera vez en 2002. Esos principios éticos se describen con mayor exhaustividad en las Directrices del CICR para la selección de donantes y asociados del sector privado, de 2016, donde se definen los niveles de interacción y se amplía el alcance para incluir las relaciones con fundaciones y particulares del sector privado.
La decisión respecto de establecer o no una relación se rige por criterios positivos y negativos. La decisión se toma en tres pasos, en orden de prioridad:
1. Como cuestión de absoluta prioridad, el CICR no aceptará ningún tipo de apoyo de empresas, fundaciones o particulares si ese apoyo hiciera peligrar la capacidad de la organización de cumplir su cometido, de conformidad con los principios antes mencionados.
2. El CICR promoverá o aceptará el apoyo de empresas, fundaciones o particulares solo si sus políticas y/o actividades no contradicen, en lo esencial, los principios rectores mencionados más arriba. Este criterio aborda el requisito establecido en el artículo 23 del Reglamento del Movimiento sobre el uso del emblema de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, en el que se establece lo siguiente: "[una empresa asociada] ...no debe ejercer en ningún caso actividades que estén en contradicción con los objetivos y los Principios del Movimiento o que puedan prestarse a controversia en la opinión pública".
3. El CICR deberá evaluar las posibles consecuencias para su imagen pública y su reputación que podría acarrear el hecho de asociarse con una determinada empresa, fundación o persona.
Estas medidas son fundamentales para garantizar el cumplimiento de los principios éticos del CICR, que se describen más abajo. Si bien se refieren a empresas, esos principios sirven de base para toda clase de interacción con el sector privado, incluidas fundaciones y donantes particulares.
A. El CICR no promueve ni acepta el apoyo de empresas involucradas en la fabricación o venta directa de armas, o que posean una participación mayoritaria en una de esas empresas.
B. El CICR no promueve ni acepta el apoyo de empresas involucradas en violaciones del derecho internacional humanitario, sobre las que tenga información a partir de su presencia en todo el mundo y particularmente en las zonas propensas a conflictos.
C. El CICR no promueve ni acepta el apoyo de empresas que no respeten los derechos humanos y las normas fundamentales del trabajo, reconocidos internacionalmente, en especial aquellos establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo.
D. El CICR no promueve ni acepta el apoyo de empresas cuyos productos sean ampliamente reconocidos como perjudiciales para la salud, o contra las cuales haya denuncias creíbles de inobservancia de normas y reglamentaciones ampliamente reconocidas, como las de la Organización Mundial de la Salud.
E. El CICR también considera la existencia de controversias públicas mayores relacionadas con los productos, las políticas o las actividades de la empresa, sobre la base de información proporcionada por organismos especializados en la clasificación de empresas y procedente de otras fuentes fidedignas.
Además, en las Directrices del CICR para la selección de donantes y asociados del sector privado, de 2016, se especifica que el CICR presta especial atención a las industrias sensibles desde el punto de vista social y se prohíbe aceptar apoyo por parte de particulares, fundaciones y empresas cuya principal actividad comercial se relacione, en particular, con la pornografía y las apuestas de dinero.
El CICR fomenta las asociaciones con entidades privadas que estén comprometidas con el respeto y la promoción de los derechos y los estándares antes mencionados. El CICR también favorece las asociaciones con firmas que adhieren a los principios básicos del desarrollo sostenible y a la gestión ecológica de los recursos ambientales, así como las que apoyan activamente el desarrollo sostenible a nivel operacional.
Si desea acceder a una descripción más detallada del enfoque del CICR para la selección de donantes y asociados del sector privado —incluidos niveles, fuentes de información y proceso de toma de decisiones—, consulte el documento adjunto, Directrices del CICR para la selección de donantes y asociados del sector privado.
VI. Implementación
Con el propósito de garantizar que esos principios se apliquen de manera uniforme, el CICR estableció un proceso de selección específico para decidir si aceptará o no a posibles socios o donantes del sector privado. Las decisiones se toman en función de las evaluaciones para determinar si las políticas de una entidad privada son congruentes con las prácticas y los criterios descriptos en la sección III.
En el proceso de selección, participan diversas áreas y unidades de la estructura del CICR; por lo general, las siguientes:
- Delegación nacional o regional del CICR
- Unidad técnica pertinente
- Personal directivo de la división Movilización de recursos
- Asesor jurídico institucional
- Director de Recursos Financieros y Logística
- Comunicación y Gestión de la Información, Operaciones, asesor económico de la organización y otros miembros del CICR
Un Comité Revisor Interno, encabezado por el director de Recursos Financieros y Logística, se reúne en forma periódica para aprobar o desestimar posibles asociados y hacer un seguimiento de las asociaciones existentes. En casos excepcionales para los cuales el Comité Revisor no está en condiciones de formular una recomendación final, es posible solicitar al director general que decida sobre esos casos.
El CICR se ocupa de reevaluar periódicamente las asociaciones existentes de acuerdo con los criterios mencionados, para tomar en cuenta los posibles cambios que podrían afectar la reputación y la capacidad operacional del CICR (por ejemplo, nuevas políticas empresariales, desarrollos y controversias inesperados). A tal efecto, el CICR estableció un proceso de seguimiento para examinar y evaluar dinámicamente a los asociados.
Si desea consultar información más exhaustiva sobre los pasos y la naturaleza del proceso de seguimiento, consulte el documento adjunto, Directrices del CICR para la selección de donantes y asociados del sector privado.
