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Se necesitan más recursos y un mayor compromiso para tratar adecuadamente la cuestión de los migrantes fallecidos

Mientras el número de migrantes que pierden la vida tratando de llegar a Europa sigue creciendo, los expertos señalan que las tareas de identificación y gestión de los cuerpos van muy rezagadas y exhortan a aumentar con urgencia los recursos y el apoyo político.

"Sólo este año, han muerto más de 3.000 migrantes, principalmente en el Mediterráneo; sin embargo, la mitad de los cuerpos que se recuperaron no han sido identificados. Es preciso que los gobiernos y las organizaciones regionales hagan mucho más para encarar este problema", dijo el Dr. Morris Tidball-Binz, jefe de los Servicios Forenses del Comité Internacional de la Cruz Roja.

"Algunos forenses trabajan con muy escasos recursos y literalmente con sus manos desnudas. Esto es sencillamente inaceptable", añadió.

El Dr. Tidball-Binz formuló estas declaraciones después de una conferencia organizada por el CICR y la Cruz Roja Española en Barcelona, en la que se abordó la manera de identificar y gestionar mejor los cuerpos de los migrantes fallecidos.

Según Constantinos Couvaris, consultor forense de la Cruz Roja Helénica, entre las medidas propuestas en la reunión figuran el aumento del número de patólogos calificados que trabajan en las islas griegas más grandes y la mejora del suministro de insumos y de instalaciones de refrigeración, así como de otros equipos.

Algunos cambios dependen de que Grecia, con sus limitados recursos, pueda acceder a los medios necesarios u obtener apoyo externo, pero otros no tienen que ver sólo con el dinero sino con una cuestión de actitud, señaló el señor Couvaris.

"Una cosa muy importante que tenemos que hacer, pero respecto de la cual no se ha tomado ninguna decisión todavía, es recopilar y centralizar a nivel nacional todos los datos relacionados con migrantes fallecidos, para lo cual se requiere contar con sistemas innovadores para recopilar y compartir la información necesaria para identificar a los muertos", dijo el señor Couvaris. Además, en general, aún no se cuenta con la capacidad para vincular la base de datos relativa a los cadáveres con las solicitudes de identificación recibidas.

"Asimismo, es sumamente importante aplicar un enfoque amplio a las cuestiones forenses", dijo María Dolores Morcillo Méndez, asesora forense regional del CICR para Europa.

Mejorar la comunicación con las autoridades en los países de origen es fundamental para ayudar a identificar a las personas y aportar respuestas a las familias acerca de lo que sucedió con sus seres queridos desaparecidos, señaló la señora Morcillo Méndez.

"Estamos comenzando a analizar lo que sucede en este ámbito fuera de la zona del Mediterráneo", dijo, añadiendo que el enfoque recomendado por la conferencia de Barcelona, en seguimiento de una reunión celebrada en Milán en 2013, "debería aplicarse en otras regiones, puesto que éste es sin duda un problema mundial".

Junto con la necesidad de recibir el apoyo de organismos como el Consejo de Europa o Frontex, en la reunión de Barcelona se destacó el importante papel que desempeñan las Sociedades Nacionales para ayudar a los familiares de los migrantes fallecidos, que esperan con ansias noticias de sus seres queridos, a tomar contacto con las autoridades.

"Éste es un problema de enorme magnitud, habida cuenta de que en los últimos 25 años han muerto aproximadamente 30.000 migrantes", dijo el Dr. Tidball-Binz.

Los países tienen obligaciones jurídicas hacia los muertos, sean éstos migrantes o no, y en muchos casos esas obligaciones no se están cumpliendo