Serbia: el contacto con sus familiares mantiene viva la esperanza para una refugiada siria herida

Imtisal, una refugiada siria, escapó de las bombas y de las balas en su país natal y, tras un largo y penoso viaje, logró llegar indemne hasta Serbia. Luego, a causa de un accidente de auto, terminó en el hospital con graves heridas y perdió su embarazo. Al no recibir noticias de ella, sus familiares en Damasco estaban sumamente preocupados, hasta que la Cruz Roja de Serbia, en colaboración con el CICR, les ayudó a restablecer el contacto con Imtisal.

Un destello en la oscuridad, el chirrido de frenos, el ruido sordo de un automóvil que golpea un cuerpo. En algún lugar de una autopista en el norte de Serbia, un vehículo lanzado a toda velocidad cortó el viaje de 4.000 kilómetros, de Siria a Suiza, de Imtisar. La mujer, de 35 años, fue trasladada de inmediato al hospital más cercano, en Subotica, cerca de la frontera con Hungría. Un equipo de especialistas médicos organizado con rapidez salvó su vida, trató sus fracturas de cadera y pelvis y curó las heridas que sufrió en la cabeza. Por desgracia, los médicos nada pudieron hacer para salvar al bebé de Imtisar, que hubiera nacido sólo un mes después.

En cuanto supieron que Imtisal sobreviviría al accidente, los familiares que se hallaban con ella siguieron viaje a Berna, su destino final, donde los aguardaba un primo. Su hija de dos años y medio partió junto con ellos. Los que habían estado con Imtisal al menos sabían donde se hallaba y que alguien la estaba cuidando. Pero en Damasco, sus otros familiares estaban muy angustiados.

El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja restablece el contacto

Uno de los familiares de Imtisal en Damasco era su hermano, cuya intranquilidad iba en aumento a medida que pasaban los días sin noticias de su hermana. Cuando supo que la Cruz Roja podía ayudar, entró en contacto con el equipo de búsquedas del CICR en Damasco. Éste transmitió la solicitud de información a la delegación del CICR en Belgrado, que a su vez la envió al Servicio de Búsquedas de la Cruz Roja de Serbia.

Zoran es un profesional que presta servicios hace tiempo en la sección de Subotica de la Cruz Roja de Serbia. En cuanto supo que Imtisal se hallaba en el hospital de Subotica, se dirigió hacia allí de inmediato. Habló con Imtisal, con los médicos, con un psicólogo y con un asistente social, todo ello con la ayuda del indispensable Mohamed, un sirio que reside en Subotica desde hace varios años y que ahora se desempeña como intérprete voluntario para las personas atrapadas en la crisis de los migrantes/refugiados.

Pese a hallarse desorientada a causa de sus lesiones, la conmoción y la medicación, Imtisal pudo utilizar el teléfono de "restablecimiento del contacto entre familiares" de Zoran para hablar con sus familiares en Suiza. La llamada tranquilizó a sus familiares, pero lo más importante fue que Imtisal pudo hablar con su hija.

"Estoy muy cansada y dolorida, pero el dolor físico no es nada en comparación con mi único deseo, que es el de estar junto a mi hija", dijo Imtisal. "Ella me necesita mucho".

Madre e hija retoman el contacto

Aún faltan varias semanas para que el estado de salud de la joven le permita reunirse con sus familiares. Sin embargo, mucho peor que los dolores y la incomodidad de estar postrada y sola en un lugar extraño es la angustia que Imtisal sufre por estar separada de su hija. Pero, al menos, puede hablar con su princesita todos los días. Ahora, tiene su propio teléfono móvil y su rostro se ilumina al mostrarnos la foto de su hija en la pantalla.

Faltan semanas para que pueda retirarse del hospital, pero el contacto con sus familiares mantiene viva la esperanza de Imtisal.

Para más información acerca de cómo el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ayuda a reunificar a las familias separadas por guerras y desastres, visite el sitio Restablecimiento del contacto entre familiares.