Ginebra (CICR) – El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) está preocupado por el agravamiento de la situación humanitaria en el noroeste de Siria. Desde mediados de octubre, en varias zonas de las gobernaciones sirias del noroeste se han intensificado los enfrentamientos, con consecuencias humanitarias insoportables para la población civil que reside allí.
"En algunas zonas del noroeste de Siria, las personas viven en un estado de temor e incertidumbre constantes. Se ha deteriorado el funcionamiento de algunos servicios básicos, como el suministro de electricidad y de agua potable, el acceso a la asistencia de salud y la educación. Todos los días, numerosos informes dan cuenta de familias que huyen desesperadamente para salvar sus vidas y encontrar un lugar más seguro. Esto no puede seguir así", dijo Fabrizio Carboni, director para Oriente Próximo y Oriente Medio del CICR en Ginebra.
Según varios informes, decenas de miles de personas en el sur de Idlib se vieron obligadas a huir a un lugar más seguro, mientras que muchas otras quedaron bloqueadas y no pueden dejar sus hogares debido a los continuos enfrentamientos.
Las personas se refugian en albergues ya colmados y desbordados, en las gobernaciones de Idlib y Alepo. Si bien algunas organizaciones humanitarias trabajan en esos lugares, las necesidades siguen siendo enormes y aumentan día a día, lo que crea muchas tensiones en la población que ya residía en esos refugios. La crudeza del invierno plantea nuevos riesgos para quienes se ven forzados a huir. Las personas que viven en zonas afectadas por los enfrentamientos o que deciden escapar necesitan acceder a la asistencia de salud, al agua potable y a otros servicios básicos necesarios para su supervivencia.
El CICR insta a todas las partes beligerantes a respetar a las personas y la infraestructura civiles, a tomar todas las precauciones factibles para proteger a esta última, y a permitir que las personas que desean huir lo hagan en condiciones absolutamente seguras. Las personas civiles y los bienes de carácter civil están protegidos contra los ataques directos. Se prohíben los ataques indiscriminados. Los hospitales, los mercados y las escuelas no deben ser atacados. No se deben disparar morteros y cohetes en forma indiscriminada contra centros urbanos situados a ambos lados de la línea del frente.
El CICR, junto con la Media Luna Roja Árabe Siria (MLRAS), está preparado para incrementar su respuesta a las necesidades humanitarias de la población civil afectada por las hostilidades en el noroeste de Siria.
Nota para los editores sobre las actividades del CICR y de la MLRAS:
A través de la Media Luna Roja Árabe Siria, su asociado humanitario, el CICR presta apoyo a un centro de atención de emergencias que, entre otras actividades, presta servicios de primeros auxilios, y a una unidad de cuidados intensivos neonatales del hospital de pediatría de la ciudad de Idlib. El CICR también apoya la labor de la MLRAS a través de dos policlínicos y tres unidades móviles de salud en la parte oeste de Alepo rural, que atienden a personas desplazadas de Idlib y de sus alrededores. Con el fin de socorrer a las familias desplazadas que viven en condiciones difíciles, el CICR ayuda a la MLRAS a brindar asistencia en centros que alojan a miles de personas en la zona oeste de Alepo rural y en Idlib mediante la distribución de artículos de higiene para unas 7.000 personas desplazadas residentes en cinco centros (oeste de Alepo rural) y la rehabilitación de las instalaciones de suministro de agua y de saneamiento en 14 centros para personas internamente desplazadas (entre la gobernación de Idlib y la zona oeste de Alepo rural).
Con el apoyo del CICR, la MLRAS ha instalado una cocina colectiva en la ciudad de Idlib que produce 10.000 comidas diarias destinadas a personas recientemente desplazadas. Con el propósito de ayudar a 37.500 nuevos desplazados internos en la zona, la MLRAS acaba de distribuir, con el apoyo del CICR, 7.500 paquetes de artículos de primera necesidad. Por último, el CICR ha brindado formación y sigue prestando apoyo a un equipo de voluntarios de la MLRAS en Idlib, cuya tarea es sensibilizar acerca del peligro que representan las minas y otros restos explosivos de guerra en cinco campamentos para personas desplazadas situados en la ciudad de Idlib.
Para más información:
Ingy Sedky, vocera, +963 993 177 769 (solamente WhatsApp)