El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer, describió la situación en la ciudad siria de Alepo como uno de los conflictos más devastadores de nuestro tiempo. Los enfrentamientos, que se intensificaron durante las últimas semanas, han dejado como saldo centenares de muertos e incontables heridos. Los servicios públicos han colapsado. Decenas de miles de personas han quedado atrapadas en la ciudad y sin recibir ayuda.
"Nadie está a salvo, ningún lugar es seguro. Los bombardeos son permanentes; escuelas, hospitales, casas están en la línea del fuego. Los habitantes viven atemorizados. Los niños están traumatizados. El sufrimiento es inmenso. Por cuatro años, la población de Alepo ha sufrido los estragos de una guerra brutal, y la situación no deja de empeorar. No caben dudas de que este es uno de los conflictos urbanos más devastadores de nuestro tiempo", dijo el señor Maurer.
Decenas de miles de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares, y muchas otras a abandonar los refugios temporarios en los que estaban viviendo.
La infraestructura de la ciudad ha sufrido daños generalizados. El suministro de agua y electricidad está interrumpido o gravemente reducido, por lo que la población corre el riesgo de consumir agua insegura y sin potabilizar. Las organizaciones humanitarias, como el CICR y la Media Luna Roja Árabe Siria, han distribuido agua potable en camiones cisterna, como medida de urgencia.
"El costo humano de los enfrentamientos en Alepo es demasiado alto. Instamos a todas las partes a poner término a la destrucción y los ataques indiscriminados, así como a dejar de causar muertes. Las partes en los enfrentamientos deben respetar las normas básicas de la guerra, a fin de evitar nuevas pérdidas de vidas inocentes. Además de la amenaza directa que representan los enfrentamientos, la falta de servicios esenciales, como los de agua y electricidad, conlleva un riesgo inmediato y dramático para cerca de dos millones de personas, que tienen crecientes dificultades para acceder a la atención médica", dijo el señor Maurer.
El CICR pide a todas las partes que permitan a los organismos humanitarios llegar hasta los civiles que necesitan ayuda con urgencia en todas las partes de la ciudad, así como en las zonas rurales aledañas. Se necesitan pausas humanitarias con regularidad para permitir la prestación de ayuda humanitaria y otorgar el tiempo suficiente para reparar los servicios esenciales.
Para más información:
Ingy Sedky, CICR, Damasco, +963 930 336 718
Krista Armstrong, CICR, Ginebra, +41 79 447 37 26
