Comunicado de prensa

Siria: el deterioro de la situación en la región de Alepo alarma al CICR

Damasco/Ginebra - El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) está profundamente alarmado por la situación en la región de Alepo, donde se intensifican los enfrentamientos, se atacan los hospitales y a los trabajadores de salud, la población carece de agua y de electricidad, y más de 70.000 personas han huido de sus hogares.

"La infraestructura más esencial para la vida de la población ha sufrido daños críticos, lo que ha agravado la situación, ya que el número de nuevos desplazados crece día a día", dijo Marianne Gasser, jefa de la delegación del CICR en Siria, que actualmente se halla en Alepo.

El 15 de febrero, dos hospitales en la zona norte de Alepo fueron parcialmente dañados. En esos incidentes hubo víctimas civiles, entre ellas agentes de salud. Esas instalaciones médicas, que atendían miles de consultas, realizaban intervenciones quirúrgicas y ayudaban a nacer a cientos de bebés por mes, ahora están fuera de servicio.

Los hospitales que siguen en pie hacen grandes esfuerzos para seguir prestando servicios.

El CICR exhorta a todas las partes en el conflicto a poner fin de inmediato a los ataques contra las instalaciones y el personal de salud. "Las instalaciones y el personal de salud están protegidos por el derecho internacional humanitario, como lo están las infraestructuras básicas esenciales, como las plantas de tratamiento de agua. El abastecimiento de agua no debe usarse como arma de guerra. Deploramos los ataques que destruyen la infraestructura de la zona y causan desplazamientos masivos de personas civiles", añadió la señora Gasser.

La situación ya era desesperada para muchas personas antes de esta última escalada de violencia.

"Los enfrentamientos y las hostilidades se han generalizado en Alepo y la población encuentra cada vez más difícil mantener una semblanza de normalidad en su vida", señaló la señora Gasser.

A medida que se deteriora la situación en el norte de Siria, el CICR incrementa el volumen de ayuda para las personas atrapadas en la última oleada de violencia.

En estrecha cooperación con las autoridades locales encargadas del abastecimiento de agua, el CICR y la Media Luna Roja Árabe Siria (MLRAS) procuran mejorar el acceso al agua potable reparando o equipando perforaciones, que son ahora la única fuente de agua y que suministran 46 millones de litros de agua al día para una población estimada en 1,5 millones de personas, residentes en la ciudad de Alepo y en sus suburbios.

El CICR y la MLRAS también prestan apoyo a hospitales que atienden a más de 400.000 pacientes mediante el suministro de generadores y de oxígeno, así como de insumos y materiales médicos. Todo ello se suma al apoyo prestado a seis policlínicos de la MLRAS situados en el oeste y el norte de Alepo rural, que prestan servicios de salud a 160.000 personas.

Además, el CICR y la MLRAS siguen proporcionando 10.200 paquetes de pan al día. Algunos se han enviado a las zonas adonde llegaron nuevos desplazados.

Entre el 16 y el 17 de febrero, un equipo del CICR y de la MLRAS pasó dos días en la zona occidental de Alepo rural, tras haber cruzado la línea de frente. "Éste es un buen ejemplo de cómo nuestro diálogo permanente con todas las partes da buenos resultados y nos permite llegar hasta las personas necesitadas, incluso en zonas controladas por la oposición", dijo la señora Gasser.

El equipo logró visitar varias aldeas, algunos hospitales que luchan por hacer frente a la situación, y a algunas de las aproximadamente 30.000 personas desplazadas en la zona occidental de Alepo rural, a fin de evaluar sus necesidades. La gran mayoría de esas personas desplazadas han sido acogidas por familias locales.

La mayor parte de la población residente está ansiosa por reanudar las tareas agrícolas. Sin embargo, carecen de combustible, de agua y de equipamiento.

"Las necesidades y los sufrimientos son intensos para ambos lados en la ciudad de Alepo y en Alepo rural. Tanto los ciudadanos comunes, que han vivido toda su vida en Alepo, y las personas que huyeron de diferentes lugares de la gobernación, donde las condiciones son difíciles y la seguridad frágil, exhiben un coraje enorme", añadió la señora Gasser.

Durante los últimos diez días, el CICR y la MLRAS han distribuido socorros en otras ciudades de Siria, como Al Waer, en Homs, y la ciudad sitiada de Moadamiya. Pero la Institución ha instado una y otra vez a que se permita que los socorros lleguen en forma regular y sin obstáculos a las poblaciones necesitadas, no sólo allí sino en todo el país.

Mientras tanto, Peter Maurer, presidente del CICR, iniciará el lunes una visita de cinco días a Siria, donde observará de primera mano la situación humanitaria y se reunirá con funcionarios sirios.

Para más información:
Dibeh Fakhr, CICR, Ginebra, tel.: +41 22 730 37 23 ó +41 79 447 37 26