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Siria: hasta las guerras tienen límites

Brindar asistencia imparcial es nuestro propósito

El Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja no hace distinción entre las víctimas. Nuestra única prioridad es proporcionar ayuda de emergencia a quienes lo necesiten. 

Trate a los prisioneros como usted desea ser tratado

Las personas privadas de su libertad deben ser tratadas con dignidad y humanidad, independientemente de los motivos de su encarcelamiento.

Los heridos tienen derecho a recibir atención médica

Los heridos tienen derecho a protección y deben tener acceso a la asistencia de salud que necesitan.

Los civiles nunca deben ser atacados

Los civiles deben ser protegidos. Los portadores de armas deben, en todo momento, distinguir entre la población civil y los combatientes.

La crisis humanitaria en Siria comienza a transitar su quinto año. Desde principios de 2011, casi un tercio de la población de Siria (unos 22 millones de habitantes antes de la guerra) se ha desplazado debido a los enfrentamientos, mientras que aproximadamente otros 3 millones se han refugiado en el extranjero. Cientos de miles de personas han resultado muertas y heridas durante ese tiempo; otros miles han desaparecido; comunidades enteras viven en áreas sitiadas o difíciles de acceder, sin vivienda adecuada, agua ni alimentos; los heridos y los enfermos carecen de acceso seguro a la atención médica. Hoy en día, casi ninguna familia ha salido indemne de la catástrofe en Siria.

¿Dónde está la voz de la humanidad? Por esta razón, hasta las guerras tienen límites.