Ginebra (CICR) - Millones de personas en Siria dependen hoy de la asistencia humanitaria. Esta vital labor corre un alto riesgo de debilitamiento extremo a menos que el apoyo de la comunidad internacional esté a la altura de las necesidades del país.
Siria merece la solidaridad y el apoyo de todo el mundo. Desde hace doce años, los sirios padecen un implacable conflicto armado, en el cual han perdido sus seres queridos, sus medios de subsistencia y sus hogares. Para quienes se hallan en el noroeste del país, el terremoto del mes pasado tuvo efectos muy profundos y desató una nueva ola de destrucción.
Hoy, la magnitud y la gravedad de las necesidades de la población son enormes. Cada vez más familias tienen muchas dificultades para obtener suficiente alimento en un país donde la inseguridad alimentaria es una de las más altas del mundo. Cada vez cuesta más acceder al agua potable: más del 50 % de los sistemas de agua y saneamiento han dejado de funcionar como corresponde. Muchas personas no tienen acceso a la asistencia médica.
Pese a estas necesidades tan acuciantes, que se intensificaron tras el terremoto de febrero, nuestra labor en Siria está considerablemente subfinanciada. El año pasado, este fue el país donde la financiación para nuestras actividades fue la más insuficiente. Tenemos la esperanza de que los donantes aumenten su apoyo para que los habitantes de Siria reciban la ayuda que necesitan y merecen.
Más información:
Suhair Zakkout (Damasco): szakkout@icrc.org o +963 113 380 6205
Imene Trabelsi (Beirut): itrabelsi@icrc.orgo +961 3 13 83 53
Fatima Sator (Ginebra): fsator@icrc.org o +41 79 848 49 08
Jessica Moussan (Dubái): jmoussan@icrc.org o +971 50 425 4091
