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Sudán del Sur: sin agua, no hay vida

El cólera mata. Desde junio, se ha informado de más de 1.700 casos, incluidas 46 muertes, en Sudán del Sur, donde los lugares más afectados son la capital, Yuba, y la ciudad de Bor, en el estado de Jonglei. El CICR, uno de los principales organismos que intervienen ante la crisis, se esfuerza por mejorar el acceso al agua y a instalaciones de saneamiento en esas comunidades y por reforzar la capacidad local, para mejorar el acceso a agua potable de la población.

En este breve vídeo, un ingeniero del CICR explica cómo la organización distribuye 700.000 litros de agua al día entre la población de Yuba, Sudán del Sur.

 

Referencia del CICR: ss-e-00742

"Si no hay agua, no hay vida", señaló Victoria Amani, que vive en las afueras de Yuba. Ella lo sabe bien. Cada día, Victoria camina hasta un punto de distribución de agua temporal instalado por el CICR para combatir la propagación del cólera. Llena de agua cinco bidones de 20 litros y se los lleva de vuelta a casa para ella y su familia, que vive en Jebel Yesua, en Gudelle II. "Antes, dependíamos de los camiones que vienen a vendernos agua. A veces no aparecen y nos quedamos sin nada", afirmó la mujer, de 23 años de edad.

"Ahora es mucho mejor. Está a diez minutos de mi casa andando y el agua es gratis."

El CICR ha instalado una planta temporal para el tratamiento del agua en Yuba que produce 700.000 litros de agua al día. CC BY-NC-ND/CICR/Yamila Castro

Como otras casi 50.000 personas en Yuba, Victoria se beneficia de las estructuras de distribución de agua que el CICR ha instalado en las zonas más afectadas de la capital, como Gudele, Gurei y Munuki. El proyecto incluye la gestión de una planta temporal para el tratamiento del agua a la orilla del Nilo que produce actualmente 700.000 litros de agua potable al día.

De manera similar, en Bor, el CICR ha establecido puntos de distribución de agua de emergencia de los que se benefician más de 7.500 personas que, de otra manera, dependerían del agua que toman del Nilo o deberían hacer fila durante horas para utilizar las pocas bombas manuales que funcionan en la ciudad. "Es muy bueno tener agua aquí ahora. Antes, teníamos que caminar mucho hasta llegar a la bomba más cercana", explica Amam Lul, madre de cinco hijos, que debe llenar once bidones al día.

Referencia del CICR: ss-e-00728

"En Sudán del Sur, donde hay pocas infraestructuras adaptadas, el acceso al agua en las zonas urbanas es muy difícil. El brote de cólera actual ha afectado a lugares con mucha densidad de población, como Yuba y Bor, porque los sistemas con los que cuentan no tienen suficiente capacidad para satisfacer las necesidades de una población urbana en continuo aumento, una situación que el conflicto ha exacerbado", explica Alexandre Farine, responsable de Agua y Hábitat del CICR en Sudán del Sur.

En su respuesta al brote de cólera, el CICR colabora estrechamente con la Cruz Roja de Sudán del Sur, cuyos voluntarios llevan a cabo campañas de sensibilización en las comunidades para que la población no beba agua sin tratar. Los voluntarios también están presentes en los puntos de agua de Yuba y Bor, para garantizar que el aprovisionamiento se haga sin inconvenientes y que los depósitos se llenen a diario.

En varios lugares del país, el CICR también facilita un acceso al agua sostenible y a largo plazo. Por ejemplo, en 2012, en Akobo, en el estado de Jonglei, se construyeron tres instalaciones de agua en las que se utilizaron más de 350 paneles solares, para dar acceso al agua a gran parte de la población, incluidos el hospital y la escuela. Desde 2014, el CICR ha instalado en Sudán del Sur más de 40 sistemas mecánicos, que incluyen bombas que se alimentan con energía solar.

Referencia del CICR: ss-e-00734

Más allá de la intervención ante el cólera, el CICR ayuda a la Empresa Urbana de Aguas de Sudán del Sur a mejorar su capacidad y llegar a una mayor proporción de la población. En Bor, el CICR ha rehabilitado estructuras de distribución de agua que sufrieron graves daños en los enfrentamientos y ha dado a la Empresa Urbana de Aguas los equipos necesarios para comenzar a utilizar de nuevo el sistema, lo cual beneficia al 60% de la población. En Yuba, el CICR ha donado e instalado un nuevo generador en la planta de tratamiento del agua de la ciudad. Eso ha permitido a las autoridades duplicar la producción e incrementar el acceso al agua para 100.000 personas.

Todas las fotos: CC BY-NC-ND/CICR/Yamila Castro