Los enfrentamientos encarnizados continuaron durante la noche en Jartum, la capital, donde se informan números crecientes de víctimas civiles. Los insumos médicos escasean peligrosamente en los hospitales de la ciudad, al tiempo que los daños infligidos a la infraestructura de agua y energía han dejado a las instalaciones médicas sin electricidad ni agua potable.
Además, en los últimos días, se ha quebrado el orden público en varias partes de Darfur. Una oficina del CICR en Nyala sufrió un saqueo y el robo de un vehículo.
Patrick Youssef, director regional para África, afirma: “Son angustiantes las noticias de que hay víctimas civiles y cuerpos que quedan tendidos en las calles de Jartum. Se los debe retirar y tratar con dignidad. Hacemos un llamamiento a que se nos dé acceso humanitario inmediato y sin obstáculos.
“Nuestra prioridad urgente es llevar asistencia médica a los hospitales e intentar reparar el suministro eléctrico e hídrico para que puedan atender a los heridos. Sin embargo, dado que no contamos con las garantías de seguridad necesarias para transitar de manera segura, aún no podemos brindar apoyo ni evaluar cabalmente las necesidades humanitarias.
“Los últimos días han sido aterradores para las personas civiles atrapadas en el fuego cruzado. Una vez más, instamos a las partes a respetar las obligaciones que tienen en virtud del derecho internacional humanitario. La población y la infraestructura civiles deben protegerse siempre.”
Desde el estallido de violencia del fin de semana, el CICR ha recibido muchas llamadas de personas y organizaciones con intención de evacuar la zona, así como de personas que quedaron atrapadas en su hogar o en lugares públicos sin agua ni alimentos.
Los voluntarios de la Media Luna Roja Sudanesa han podido brindar algunos servicios de primeros auxilios en clínicas y hospitales de la capital, pero necesitan insumos médicos. El CICR ha hecho llegar material para tratar heridas por arma a los hospitales de Al Fasher y Zalingei, en Darfur.
“Mi mayor temor es que colapse el sistema de salud. Las consecuencias serían catastróficas”, manifiesta Osama Abubakr Osman, director de comunicación y difusión de la Media Luna Roja Sudanesa. “Los trabajadores de la salud no pueden llegar a los hospitales, que intentan atender a sus pacientes sin electricidad ni agua, y con una grave escasez de insumos esenciales. Nuestros voluntarios colaboran con el personal médico, pero las condiciones de trabajo son extremadamente difíciles.”
Youssef agrega: “Debemos recordar que este último estallido de violencia se suma a años de enfrentamientos, inestabilidad y crisis económica que han dejado a millones de sudaneses con necesidades básicas insatisfechas.
“No hay duda de que la violencia de esta semana hará de esta emergencia humanitaria ya compleja una situación mucho más grave.”
Notas para los editores
El CICR está presente en Sudán desde 1978. Presta asistencia a personas afectadas por los conflictos en Darfur, el Nilo Azul y el sur de Kordofán. El trabajo actual de la organización, por su cuenta o en cooperación con la Sociedad de la Media Luna Roja Sudanesa, incluye la asistencia para hospitales e instalaciones de salud con equipamiento e insumos, la colaboración con las autoridades locales encargadas del suministro de agua para mejorar el acceso de la población a agua potable y el apoyo a las autoridades en la prestación de servicios de rehabilitación para personas con discapacidad.
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