"Durante toda esta semana, el mundo se ha horrorizado ante las escenas de violencia y derramamiento de sangre en Sudán. Cuando se desatan batallas en zonas residenciales, las personas civiles son quienes pagan el precio más alto.
Me preocupa enormemente el grado de sufrimiento de la población en Jartum y otras partes del país. Los habitantes de estos lugares se comunican todos los días con mis colegas en Sudán implorando su ayuda para escapar de la violencia. Muchas familias han quedado desmembradas y están padeciendo la escasez de alimentos y agua, tras quedar atrapadas puertas adentro sin respiro. Las partes beligerantes deben hacer todo lo posible para mantener a salvo a la población civil.
"El sufrimiento empeora a causa de la imposibilidad del CICR de llevar asistencia humanitaria a quienes más la necesitan, ya que las partes no nos han proporcionado las garantías de seguridad necesarias para hacerlo. La situación no puede seguir así. Rogamos a las partes que concedan al CICR acceso humanitario inmediato y sin trabas para prestar asistencia a la población civil sudanesa. Esta decisión no es opcional: es una obligación jurídica que les corresponde en virtud del derecho internacional humanitario."
“La semana pasada, entregamos insumos médicos para personas heridas a raíz de los enfrentamientos en hospitales de Al Fasher y Zalingei, en la región occidental de Darfur. Pero se necesita hacer más y hacerlo de inmediato. Los voluntarios de la Media Luna Roja Sudanesa brindan primeros auxilios en clínicas y hospitales en Jartum, Merowe y Darfur, pero necesitan insumos. Nuestra prioridad urgente es llevar asistencia médica a más hospitales y trabajar para reparar la infraestructura hídrica y eléctrica. Estamos listos para entregar más insumos no bien se produzca un paréntesis en los enfrentamientos.”
“En los próximos días, en todo el mundo se reunirán familias para celebrar el Eid al-Fitr. Debería ser un momento de alegría y celebración. Nadie quiere que continúe el derramamiento de sangre ni que la violencia derive en una crisis prolongada de mayor magnitud. Lo que necesita hoy la población es una pausa en las hostilidades para que pueda ingresar la ayuda humanitaria y poder trasladarse a una zona segura".
Notas para los editores:
El CICR tiene presencia en Sudán desde 1978. Allí presta asistencia a personas afectadas por los conflictos en Darfur, el Nilo Azul y el sur de Kordofán. El trabajo actual de la organización, en estrecha cooperación con la Sociedad de la Media Luna Roja Sudanesa, incluye la asistencia para hospitales e instalaciones de salud en forma de equipamiento e insumos, la colaboración con las autoridades locales encargadas del suministro de agua para mejorar el acceso de la población al agua potable y el apoyo a las autoridades en la prestación de servicios de rehabilitación para personas con discapacidad.
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