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Tanzania: una familia reunida en medio de una multitud de refugiados

Augustine Minani pensaba que no volvería a ver a sus hijos. Con temor por su vida luego de que se registraran ataques mortíferos en su barrio en Burundi, Augustine (31 años) y su esposa huyeron de casa. Pero dejaron a sus dos hijos pequeños, Brighton y Bruce.

"Esa noche estaban en casa de mi hermano mayor y no pude llegar a buscarlos para irnos juntos", dijo Augustine. "Los soldados mataron a mis vecinos y me buscaban. Como tengo educación, querían reclutarme, pero yo sabía que nunca podría unirme a ellos."

Miles de personas viven en el campamento de Nyagurusu, donde la Cruz Roja de Tanzania, con apoyo del CICR, , lleva adelante un programa de búsqueda para reunir a familias separadas por el conflicto.

Augustine y su esposa caminaron durante cinco días, cruzando la frontera de Burundi a Tanzania, donde se instalaron en el campamento de refugiados de Nyagurusu. Más de 50.000 refugiados viven ahora en Nyagurusu por temor a verse afectados por la violencia política que estalló en mayo, en el marco de las elecciones presidenciales en el país.

Cerca del 60 por ciento de los refugiados en Nyagurusu son niños. Quiso la suerte que dos de ellos fueran los hijos de Augustine.

Refugiados que huyeron de la violencia en Burundi amanecen en el campamento de refugiados de Nyagurusu en Mekere, Tanzania. CC BY-NC-ND / CICR / Kate Holt

Pasaron tres semanas sin noticias de Brighton (6 años) y Bruce (2 años). Entonces, recibieron ayuda para reunirse con ellos gracias al proyecto de Restablecimiento del contacto entre familiares gestionado por la Cruz Roja de Tanzania con el apoyo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

"En cuanto llegué, intenté recurrir a la Cruz Roja para decirles que había perdido a mis dos hijos", dice. "Les pregunté cómo podía reunirme con ellos y me hablaron sobre un programa de búsqueda de personas, así que les di el número de mi hermano. Luego, un día recibí una llamada de la Cruz Roja, me dijeron que tenían dos niños y que fuera a ver si eran mis hijos.

"¡Eran ellos! Estaba tan feliz de verlos, me abrazaron tanto. Llorábamos de felicidad. Recé a Dios y le agradecí porque existía este programa de búsqueda", dijo Augustine. "Pensé que quizás no volvería a verlos porque no podía entender cómo me encontrarían. Estaban tan lejos."

Restablecimiento del contacto entre familiares

Consolate Manirakiza, quien huyó de la violencia política en Burundi, revisa una lista publicada por la Cruz Roja para personas que buscan a un familiar desaparecido, en la unidad de búsquedas del campamento de refugiados de Nyagurusu en Mekere, Tanzania. CC BY-NC-ND / CICR / Kate Holt

La iniciativa de Restablecimiento del contacto entre familiares del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja opera en todo el mundo para localizar a familiares separados y volver a ponerlos en contacto,. El Movimiento puede ayudar a restablecer y mantener el contacto entre familiares en situaciones de conflicto armado, otros tipos de violencia, desastres naturales o causados por el hombre y migraciones.

Desde que pobladores de Burundi comenzaron a desplazarse a Tanzania, la Cruz Roja de Tanzania, con el apoyo del CICR, ha facilitado más de 8.000 llamadas telefónicas y logrado reunir a 217 familias en el campamento de Nyagurusu.

Una mujer y su bebé registran a un familiar desaparecido en la unidad de Restablecimiento del contacto entre familiares de la Cruz Roja, en el campamento de refugiados de Nyagurusu en Mekere, Tanzania. CC BY-NC-ND / CICR / Kate Holt

"Nuestro trabajo es importante porque muchas personas quedaron separadas, sin ningún medio para comunicarse y necesitan ayuda para mantener el contacto con sus familiares", dijo Rosette Nduwimana, que integra el equipo de 25 voluntarios de la Cruz Roja de Tanzania en el programa de Restablecimiento del contacto entre familiares en Nyagurusu. "Nos ocupamos principalmente de los niños que tratan de encontrar a sus familiares y les damos apoyo."

Entre ellos, Kemneze Honorine (17 años) sufrió un cambio dramático en su vida durante la violencia que recientemente se produjo en Burundi. "Fui a la escuela con algunos de mis hermanos y hermanas, los soldados llegaron y mataron a alguien", dice. "Cuando volvimos a casa esa noche, nuestros padres no estaban allí. Habían huido con un hermano y una hermana. No sé si todavía están vivos." Mediante el programa de Restablecimiento del contacto entre familiares, se está trabajando para encontrar a los padres de Kemneze y reunir a la familia.