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Ucrania: en busca de los desaparecidos

Los puestos de control se han vuelto parte de la vida de los ciudadanos del pueblo de Gorlovka, situado sobre la línea del frente, en Ucrania oriental. El conflicto iniciado dos años atrás ha separado familias y trazado una línea a través de la región, interrumpida solo ocasionalmente por esos mismos puestos de control.

Para obtener documentos, inscribirse en la seguridad social, visitar familiares o simplemente para conseguir artículos que ya no es posible encontrar en el este del país, es necesario cruzar los puestos de control que rodean Gorlovka, que se hallan en manos de los militares.

Los habitantes de Gorlovka se acostumbraron a los cacheos y a que se verifiquen sus documentos en cada puesto de control. También se acostumbraron a que este procedimiento demore mucho tiempo y a hacer filas durante horas, a veces incluso durante días, para poder cruzar la línea.

Pero no siempre fue así. Al comienzo del conflicto, nadie sabía qué lo que podía pasar en los puestos de control y cruzar la línea era correr un gran riesgo. Algunos nunca volvieron.

Vladimir Viktorovich Polegenkiy

Vladimir Viktorovich Polegenkiy es una de las personas que nunca volvió a casa. Su hija, Jelena, está decidida a averiguar lo que sucedió.

Gorlovka, región de Donetsk, Ucrania oriental. Jelena sostiene a su hijo. © Pieter-Jan De Pue

"Mi padre desapareció el 19 de septiembre de 2014. Viajaba con un amigo desde Gorlovka a Ucrania occidental y tenía que cruzar muchos puestos de control", cuenta Jelena. "Luego de haber cruzado el primero con éxito, mi padre llamó a mi madre para contarle que había salido todo bien. Cuando lo pienso, me doy cuenta de que esa fue la última vez que supimos de él."

Jelena sabe que su padre realizó otro llamado alrededor de las once de la noche, no a sus familiares sino a sus colegas en Kharkov, donde se suponía que pasaría la noche. Les dijo que se acercaban al puesto de control. Sin embargo, como Jelena descubrió más tarde, su padre nunca llegó al puesto de control.

"Mientras esperaba en una fila, cuatro hombres armados se acercaron al auto de mi padre y se lo llevaron, a él y al otro pasajero, a algún lugar", relata Jelena. Ella cree que fueron esos mismos hombres los que llamaron a su madre al día siguiente y le dijeron que debía pagarles para recuperar a su esposo.

"Fue una pesadilla", recuerda Jelena. "Recuerdo la impotencia que sentí cuando hablé por teléfono con mi madre; no había nada que la consolara". Jelena había abandonado Gorlovka al principio del conflicto debido a que el pueblo estaba situado en la línea del frente. Tenía que proteger a su hijo pequeño y a su familia.

"Mi madre se quedó sola en la ciudad. Los que se llevaron a mi padre la llamaron una vez más y le dijeron que se llevaban a mi padre a la línea del frente a luchar con ellos. Lo más escalofriante es que mi padre tenía 51 años, es decir que todavía podía servir como soldado", recuerda Jelena.

La búsqueda

Jelena es una joven decidida. Irradia energía. No es el tipo de persona que se sienta a esperar. Jelena decidió salir a buscar a su padre. Fue a todos los lugares y preguntó a todas las personas que pensó que podrían ser de ayuda. Se puso en contacto con las fuerzas armadas, los hospitales, las morgues e incluso con la organización de voluntarios conocida como "Tulipán Negro", que colabora en la realización de exhumaciones en lugares de enterramiento. Pero no encontró respuestas.

Gorlovka, región de Donetsk, Ucrania oriental. Jelena sostiene un formulario del CICR de pedido de búsqueda que incluye fotos de su padre desaparecido. © Pieter-Jan De Pue

Jelena y su esposo decidieron volver a Gorlovka en octubre del año pasado y continuar con la búsqueda. Publicó fotos de su padre en Internet con la esperanza de que alguien lo hubiese visto en algún lugar o tuviese información sobre su paradero.

Presa de estafadores

Una de las respuestas que Jelena recibió no era la que esperaba: "Alguien llamó pidiendo 3.000 dólares". Le pidieron que pagara la mitad del monto de inmediato y la segunda mitad al regreso de su padre, a lo que Jelena se negó. "Por supuesto que era una estafa", afirma. "Ya he escuchado historias de personas a quienes han estafado de ese modo. Es humillante tener que soportar ese tipo de cosas precisamente en el momento más doloroso".

Durante su búsqueda, Jelena se enteró de que el CICR podía ayudarla a encontrar a su padre y le hizo llegar toda la información sobre él que pudiera ser relevante.

Jelena quería que la historia de su padre se supiera. Quería compartirla. Que la gente leyera sobre ella. Que la gente viera fotos suyas.

Jelena quiere saber qué le sucedió a su padre. Es solo una de las tantas personas cuyos familiares han desaparecido.

Gorlovka, región de Donetsk, Ucrania oriental. Jelena lee un cuento a su hijo. © Pieter-Jan De Pue

Lea acerca de otra familia de Gorlovka, los Ostrovskiis, quienes también sufrieron la desaparición de un familiar:

Ucrania: "Mi esposo fue a visitar a su madre. Esa fue la última vez que lo vi"