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Venezuela: voluntades que dan vida al Movimiento Internacional de la Cruz Roja

Hace diez meses, cuando Andrés se unió como voluntario en la seccional de la Cruz Roja Venezolana del estado Apure, al suroeste del país, Lilimar ya llevaba casi nueve años siendo parte de la organización. Sin imaginar que su labor sería tan importante, juntos han formado un equipo incansable que ahora se encarga, entre otras cosas, de crear y difundir información para prevenir el contagio del coronavirus en sus comunidades.

Desde muy temprano cada mañana, Lilimar llega a la Cruz Roja para encontrarse con Andrés y ponerse manos a la obra el tiempo que sea necesario, incluso hasta muy tarde por la noche. "Cada día, tenemos muchísimas ideas nuevas no solo para comunicar lo que estamos haciendo en cada uno de nuestros programas, sino también para mantener a la gente informada sobre cómo pueden cuidar su salud física y emocional. Andrés es director de difusión y comunicación de la seccional, así que las ideas que se nos ocurren juntos, él las materializa con su talento detrás de la cámara y yo aporto mi visión y experiencia con las personas a las que servimos", dice Lilimar, mientras va contado cómo es su día a día.

En San Fernando de Apure, Lilimar, Andrés y sus compañeros preparan y difunden información útil en redes sociales para ofrecer sus servicios a todo aquel que los necesite.

Aunque el trabajo en la seccional absorbe mucho de su tiempo como voluntarios, ambos coinciden en que salir a las comunidades, hablar con la gente y explicarles lo que es la pandemia, cómo esta ha afectado la salud de millones de personas en el mundo y cómo pueden actuar y ayudar a prevenirla es la parte más satisfactoria de su trabajo. Saben que hablar y estar en contacto directo con sus comunidades es lo más importante en estos momentos, por eso se mantienen motivados al recordar todos los momentos en los que su esfuerzo cambió la vida de otros. "Recibimos muchas muestras de cariño de la gente con la que alguna vez hemos estado en contacto. Algunos nos llaman para saludarnos, otros nos envían fotos de sus familias, son pequeños detalles que nos confirman que nuestro trabajo voluntario realmente vale la pena", confiesan.

En este momento, nuestro papel como voluntarios es muy importante. Cada día, arriesgamos nuestras vidas al salir de casa para poder hacer frente al coronavirus y evitar que cada vez más personas se contagien.

Andrés Tang, voluntario de la Cruz Roja Venezolana

Voluntades que suman con su granito de arena

Cada 8 de mayo, se celebra el Día Mundial de la Cruz Roja, un aniversario que recuerda el compromiso de millones de personas que dedican horas de su vida para asistir a los más desfavorecidos, donde quiera que estén, en cualquier momento, y con un único objetivo: ayudar. El trabajo de cada voluntario se rige por siete Principios Fundamentales que guían su accionar en todo momento: humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad.

“Lilimar y yo estamos convencidos de que el principio de humanidad es el que realmente nos moviliza para actuar. Es muy satisfactorio saber que podemos aportar un granito de arena en momentos difíciles como esta pandemia que afecta a casi todos los países del mundo y creo que es el mejor gesto que podemos tener en estos momentos hacia el resto de la humanidad”, afirma Andrés.

Aportes como el que hacen Andrés y Lilimar como voluntarios de la Cruz Roja Venezolana inspiran a otros para seguir salvando vidas y cambiar realidades, a pesar de los múltiples desafíos que presenta la pandemia en Venezuela, donde el acceso a los servicios básicos es limitado.

“Son pacientes, dedicados, sensibles y empáticos con quien lo necesite, pero también trabajan en equipo con disciplina y mucho compromiso. Trabajar con ellos es fantástico”, responde una de sus compañeras cuando le preguntan por ellos.  

En todo el mundo, los miembros del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja trabajan para prevenir y aliviar el sufrimiento humano en situaciones de conflicto armado, violencia y otras emergencias.

“Para nosotros, actuar rápido y adaptarnos a la situación ha sido fundamental para atender las necesidades de las personas más vulnerables. Mantenemos fuerte nuestra convicción, porque vale la pena seguir luchando y ayudando a las personas a pesar de las condiciones a las que muchos nos tenemos que enfrentar”, es el mensaje de Andrés para todos sus compañeros voluntarios y demás miembros del Movimiento.

Mi propósito es contribuir al bienestar de la humanidad, sumar más voluntades y continuar ayudando a mujeres y hombres en comunidades donde más nadie puede llegar.

Lilimar Lima, voluntaria de la Cruz Roja Venezolana

COOPERACIÓN CON LA CRUZ ROJA VENEZOLANA DURANTE LA RESPUESTA A LA COVID-19 

  • Apoyo financiero a 14 seccionales de la CRV para guardias preventivas y posibles situaciones de alteración del orden público, que servirán para alimentación, transporte e hidratación de voluntarios. También se les brindó entrenamientos en línea, además de la entrega de insumos médicos y de higiene.
  • Entrega de equipos de protección personal (EPP) para 7 seccionales, capacitación en el uso del EPP en Barinas y Distrito Capital, y simulaciones con ambulancias para las seccionales.
  • En Distrito Capital, se ha prestado apoyo para la alimentación de los voluntarios.
  • Apoyo financiero a 3 seccionales fronterizas (Guasdualito, Táchira y Zulia) para responder a la situación de retornados y/o alteraciones del orden público.
  • 6 vehículos reparados/mantenimiento.