Sanaa/Geneva (ICRC) - Intense fighting on the frontline between Sanaa and Al Jawf Governorate in Northern Yemen has displaced tens of thousands of people to Marib Governorate, leaving families without food, shelter, and access to medical care.
La gobernación de Marib ya tiene una numerosa población de personas desplazadas, y sus necesidades, tanto de las personas que se han desplazado recientemente como de las que residen desde hace tiempo en los campamentos, son cada vez más acuciantes.
El Comité Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja de Yemen han ayudado a unas 70.000 personas, o sea, 10.000 familias, a través de la provisión de alimentos, carpas, mantas, bidones, jofainas y artículos de higiene. Además, el CICR ha entregado material quirúrgico y medicamentos a la Comisión del Hospital de Marib y bolsas mortuorias a la Media Luna Roja de Yemen para facilitar el trato digno de las personas fallecidas, en apoyo de las instalaciones de salud.
"He conocido a personas de todo el país que han huido a Marib. Algunas han estado aquí durante días; otras, durante semanas, meses o años. Las más afortunadas están junto a familiares y amigos, mientras que otras tantas han tenido que irse abandonando todo. La población yemení se ha visto forzada una y otra vez a huir y abandonar a sus seres queridos y sus viviendas; lo único que no han perdido es la esperanza", dijo Mariateresa Cacciapouti, jefa de la subdelegación del CICR en Marib.
En la gobernación de Al Yauf, la intensificación de los enfrentamientos ha obstaculizado los esfuerzos por ayudar a los pacientes y a las personas necesitadas. Una ambulancia de la Media Luna Roja de Yemen no pudo realizar una evacuación médica debido a la falta de acceso seguro y el CICR no pudo, por ejemplo, entregar insumos médicos y quirúrgicos al hospital público general de Al Yauf.
"En un país donde apenas funciona la mitad de las instalaciones de salud, esto es muy preocupante. Recordamos a las partes en el conflicto que el acceso del personal de salud es esencial y que las instalaciones deben mantenerse abiertas y nunca ser objeto de los ataques en las operaciones militares. El personal médico, las ambulancias y las instalaciones de salud siempre deben ser protegidos", dijo Fabrizio Carboni, director regional del CICR para Oriente Próximo y Oriente Medio.
El CICR sigue de cerca la situación y está sumamente preocupado por el impacto de los intensos enfrentamientos en una población que ya es muy frágil.
Instamos a las partes en conflicto a que adopten todas las medidas y las precauciones posibles para proteger y respetar a los civiles. Deben prestar particular atención a quienes ya están en situación de vulnerabilidad, viviendo en campamentos de desplazados con el riesgo de ser afectados por los enfrentamientos directos y por los cambios en las líneas de frente.
For more information, please get in touch:
Fareed Alhomaid, CICR, Saná +967 739 164 666, falhomaid@icrc.org
Sarah Al Zawqari, CICR, Beirut +961 3 13 83 53, salzawqari@icrc.org
Matt Morris, CICR, Londres +44 7753 809471, mmorris@icrc.org
Ruth Hetherington, CICR, Ginebra +41 79 447 3726, rhetherington@icrc.org
